Una vez que cayó su memoria se borró.Bueno no completamente, no recordaba el nombre que antes tenía, por lo tanto le pusieron el nombre de Crawley que por cierto no le gusta y se lo cambiará una vez que tenga la oportunidad.
Sus recuerdos antes de caer son escasos, puede que eso se deba a la guerra y su mente omite esa clase de recuerdos para su bien o el cielo se los borró para no tener nada que ver con los caídos, para que olvidarán a quienes alguna vez fueron sus hermanos y olvidarán el paraíso al cual ya no pertenecen.
De las pocas cosas que recuerda es que su caída se debió a las malas influencias seguido por sus malas decisiones y cuestionar, a diferencia de los otros el no quería revelarse, pero Dios no se apiado de él y le dio la espalda a pesar de haber sido alguna vez uno de sus más grandes seguidores. Esos son sus pocos recuerdos antes de la guerra, pero que pasó durante, eso sí no está del todo claro lo único que sabe y que importa es que perdieron.
Bueno no es todo lo que sabe, en su mente suele aparecer una espada flameante y no recuerda donde exactamente es que la vio, pero juraría que eso fue durante la guerra y quien la portaba era probablemente alguien del otro lado, de quien no recuerda su rostro o como era físicamente, pero no entiende por qué lo recuerda, que tan importante era antes para él, tal vez aquel ángel fue quien causó su derrota.
A pesar de todo siente una gran curiosidad sobre esa espada y su portador, tal vez debería sentir odio por aquel ángel al igual que los otros caídos o como ahora se llaman, demonios, después de todo ahora son enemigos, pero ese ángel es diferente por alguna razón que desconoce no puede odiarlo, hasta si el fue el causante de su destierro.
De cualquier manera un encuentro entre ellos sería difícil de volver a ocurrir tal vez pasen milenios para que se vuelvan a encontrar y en ese caso presiente que será en una revancha, tal vez sea la batalla definitiva. O al menos eso pensó, pero el destino tenía otros planes para él.
Tenía un solo trabajo, hacer que las nuevas criaturas favoritas de Dios cayeran en el primer pecado. Para eso necesita tener una nueva forma para pasar desapercibido en el Edén, en su nueva forma de serpiente tentó a Eva a probar el fruto prohibido junto con Adam su compañero, lo logró su cometido con éxito.
Ambos desobedeciendo a Dios terminaron siendo echados del paraíso, en su opinión eso fue algo injusto, ¿a quién se le ocurrió poner algo que está prohibido a plena vista? La respuesta es obvia.
Si realmente quería que nadie lo probará debió a ponerlo en otro sitio por ejemplo la Luna, pero viniendo de Dios no le sorprendería que fuera apropósito. Una parte de él siente algo de pena por esos dos, él sabe muy bien lo que se siente ser echado del paraíso.
Decidió desplazarse en su forma de serpiente para dar un último vistazo a esos llamados humanos mientras se alejaban del Edén para nunca volver.
Lo que no esperaba era encontrarse con el guardián del la puerta del Este del Edén, pero este no hizo ningún escándalo por verlo así que todo está bien entre ellos por ahora. Empezaron a charlar, nada relevante, sin embargo había algo que le llamó la atención desde un inicio sin saber que exactamente, sentía que ya se habían conocido, su rostro le parecía familiar... Entonces supo de donde lo recuerda.
-¿no tenías una espada flamante? - preguntó sin rodeos y con toda confianza hacía aquel ángel que acaba de conocer con quien apenas había intercambio un par de palabras. Era obvio que intentaba evitar el tema pero no le mentiría, la mentira es un pecado y ningún ángel haría algo como eso.
-¡La regalé! - dijo con toda sinceridad avergonzado por ser descubierto.
-¡¿Tu qué?! - eso era algo que no esperaba, esa espada no era cualquier cosa y eso todos lo saben, no es algo que puedas perder o regalar así como así, si Dios se entera que se apiade de ese pobre inocente por haber hecho tal cosa.
Aziraphale, así se llama el ángel, contaba la razón del porqué decidió regalar su espada, Crowley le miraba asombrado, no sabía si él ángel era demasiado bueno o demasiado estúpido, tal vez ambas.
Crowley sentía que no podía juzgar Aziraphale en ese momento, después de todo ambos hicieron algo "malo" ese día, algo que daría inicio a la historia de la humanidad, ya dependería después saber quien de ellos hizo lo correcto y quien no. Volviendo al asunto de la espada, ya no le importa tanto, posiblemente nunca la vuelva a ver así que ya no es un problema, mientras que Aziraphale el ex portador, tampoco es un problema además es evidente que no es para nada como imaginaba que sería el portador de esa arma de hecho no es para nada igual a los demás ángeles, y con el tiempo descubrió que es mejor que así sea, es más agradable de esa manera.
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† We're On Our Side † Good Omens † Fictober
RandomColección de one shots y drabbles de la serie/libro de Good omens. #fictober2019 #ineffablelatam