† We're On Our Side † Good Omens † Fictober

10 Cazador

Durante siglos los demonios y ángeles han sido enemigos, eso no es ningún secreto.

La guerra es algo inevitable que ni la humanidad entera podría evitar, además esta guerra es de las pocas cosas donde los demonios y ángeles podrían estar de acuerdo, siendo el apocalipsis una de esas pequeñas excepciones donde ambos lados estarían de acuerdo que debe ocurrir sí o sí.

Un acuerdo mutuo donde terminaría una enemistad de milenios, años donde ni siquiera la humanidad existía, así que esta tendría que ser eliminada, solo es un estorbo para este enfrentamiento, por eso la llegada del anticristo a la tierra sería solo el comienzo de una épica batalla donde ahora solo habría un ganador...

O eso se suponía que tenía que ser.

Si no fuera por la intervención de los humanos que provocaron que el mismo anticristo se negara a seguir su papel en el apocalipsis, además de enfrentar a su propio padre, eso fue inesperado, pero toda la culpa de este desastre no es solo de la humanidad tampoco del anticristo, el comienzo de este desastre es gracias a dos inmortales que decidieron conspirar en contra de sus lados para salvar seres que no merecían ser salvados. Sin duda fue mala idea dejar a ese par aquí en la tierra y vivieran como si de humanos se tratara, un error que tanto como el cielo y el infierno tuvieron que pagar de la misma manera.

Sin embargo, el asunto de la cancelación del apocalipsis (más bien es un retraso hasta nuevo aviso) fue sorprendente, ahora está todo el asunto de los traidores, Crowley y Aziraphale, quienes iban a recibir su merecido castigo por intervenir en el destino no solo de la humanidad, también la intervención del destino del cielo y el infierno, pero ahora resulta que son inmortales

¿Más inmortales que antes?

Y, al final se salieron con la suya, ya que Dios y Satanás han decidido dejar el tema de Aziraphale y Crowley de lado, para enfocarse en los próximos planes para la siguiente guerra, así que el cielo y el infierno ya no tienen nada que ver con esos traidores.

Sin embargo, el príncipe de la tinieblas y el arcángel Gabriel no van a dejar el tema en el olvido y dejar que esos traidores se salgan con la suya.

A pesar de los problemas que esto les provocaría han decidido hacer una tregua para buscar una manera de eliminar a eso traidores de una vez por todas, claro eso es algo que sus respectivos lados no saben ya que les ocasionaría problemas grandes al saber que un ángel y un demonio se han unido a espaldas de todos, justo como Aziraphale y Crowley hicieron antes, pero esto es de una manera distinta, o eso es lo que Beelzebub y Gabriel aseguran.

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Mientras el albino y el pelirrojo están cenando tranquilos en una mesa en ese restaurante que les encanta frecuentar todo el tiempo, cosa que Gabriel no entiende ese gusto por la comida en general y Beelzebub piensa que hay mejores lugares de comida allá fuera, además de más baratos.

En una misión que más bien parece un fracaso de intento de espinaje para encontrar algo la más mínima información que les pueda dar ventaja sobre ese par de idiotas, aún así toda esta misión es una completa perdida de tiempo ya que no es la primera vez que intentan hacer trabajo en equipo ellos solos y el resultado siempre es lo mismo, nada de información y ambos terminan discutiendo desviando la atención de su trabajo principal, a pesar de todo eso siempre terminan volviendo a trabajar en equipo.

¿Tan desesperados están?

-¿¡Puedes dejar de comer?!-dijo Gabriel a su acompañante, ya era molesto que no obtuvieran nada de información en esa misión, así como en las anteriores, pero soportar a Beelzebub comiendo es algo que no está dispuesto a tolerar esa noche.

-Lo haría, pero no quiero-replico Beelzebub.

-¿Cómo es que terminamos en esta situación?-réplica Gabriel, jamás se imagino en esta situación compartiendo mesa con el príncipe de las tinieblas mientras trabajan en equipo, en realidad jamás pensó verse en una situación tenido aliarse con demonios y trabajar otra vez junto a Beelzebub.

-Todo es culpa de esos dos-responde Beelzebub, señalando al otro par de demonio y ángel que están disfrutando de su comida y vino sin saber que son vigilados, tanto Beelzebub como Gabriel les lanzan una mirada de desaprobación y odio a ese par.-Cuando tenga mi oportunidad haré pagar a esos dos todo este desastre, no habrá piedad.

-Estoy de acuerdo-dice Gabriel.-Es la primera vez en milenios en que estamos de acuerdo en algo, la última vez fue...

Gabriel calló antes de continuar, pensar en el pasado no era algo que le gustaba y menos hablarlo con alguien a quién una vez considero importante en su existencia, Beelzebub como ahora se llama no es la misma a quien conoció hace años, milenios, antes de su caída.

Beelzebub supo lo que quiso decir el ángel, pero en parte agradecía que no volvería a tocar ese tema, el pasado debe mantenerse atrás, sobre todo en este caso donde se obtuvo un final malo en algo que bien pudo hacerse mantenido hermoso durante milenios y quién sabe tal vez hasta la fecha.

-Los haremos arrepentirse por interferir en nuestro plan divino-cambió de tema para evitar el ambiente incómodo por casi mencionar ese pasado juntos-el castigo de antes sería una muerte menos dolorosa a comparación de lo que les espera.

-Bien dicho-responde Beelzebub, toma su copa de vino y la levanta cerca de Gabriel-Por el apocalipsis.

Gabriel toma la copa de su lado y choca ligeramente su copa con la de Beelzebub

-Por el apocalipsis-Gabriel repite y le regala inconscientemente una sonrisa a Beelzebub.