Aziraphale tenía sueños recurrentes desde hace meses con alguien que jamás había visto antes, ese sujeto en sus sueños no era humano ya que poseía unas alas, pero al verlo es evidente que tampoco es un ángel, ya que poseía alas tan oscuras como la noche, un cabello tan rojo como la sangre y unos ojos amarillos como de una serpiente, a pesar de esos detalles el nunca se sintió intimidado por esa criatura que para él se mira hermoso.
Si no es un ángel entonces debe ser un demonio fue lo que pensó desde la primera vez que lo vió en sus sueños. Cualquiera se sentiría asustado de soñar con un demonio, pero por una extraña razón que no entiende él nunca se sintió intimidado por ese demonio, más bien está encantado.
Nunca se había visto tan traído por alguien así, pero ese demonio le había cautivado en sus sueños en cada uno de sus encuentros, una extraña sensación de cariño y nostalgia se manifiesta en él cada vez que lo recuerda, como si ya lo habría conocido antes.
Entonces decidió escribir sobre él, sobre ese demonio que solo parece en sus sueños, hasta hizo una búsqueda sobre que podría significar esos sueños y porque son tan recurrentes, pensando que tal vez sea una clase de demonio de sueños, pero algo le decía que ese demonio no le haría daño y una sensación de necesitarlo se apoderó de él lo que hizo que si búsqueda aumentará. Empezó a escribir sobre ese demonio y sus encuentros para cuando se dió cuenta ya estaba a mitad de una novela sobre sus sueños y lo que le gustaría que pasara entre los dos, como si se tratara de algún amante del cual está completamente enamorado sin siquiera haberlo conocido realmente, sin embargo no ha podido avanzar ya que sin contar sus sueños no sabe muy bien cuál será el desenlace de esta historia y eso lo tiene frustrado.
Pero, un sentimiento de ya nos conocimos antes de apoderada de su mente a pesar que su razonamiento le hace darse cuenta lo absurdo de que es la idea.
Su universidad haría una exposición de arte de los alumnos esa semana, Aziraphale pensaba pasar por ahí en algún momento ya que el arte es una de sus tantas inspiraciones y siendo un estudiante de literatura es amante del arte en general.
Pero, no imaginó que Gabriel y Beelz le invitará ir a ver esa exposición juntos, no le pareció raro así como tampoco noto el ambiente de conspiración que esos dos tenían.
Una vez que llegaron al lugar la pareja insistió en dónde es que debían ir llevándolo a una zona específica, antes que él pudiera decir algo Beelz llamo alguien.
—¡Crowley ya estamos aquí!
De inmediato pareció un chico pelirrojo al lugar, lo miro con bastante cuidado mientras se acerca pensando que ya lo había visto antes, pero en ese momento no sabía en dónde.
Ese sujeto Crowley apareció y se acercó a ellos, pero su mirada jamás se despegó de Aziraphale el cual se sentía bastante extraño por la mirada del otro quién parecía también tener esa misma sensación de él, como si se hubieran visto antes.
Ambos se quedaron mirándose fijamente sin decir una sola palabra a pesar que ambos querían hacerse la misma pregunta, pero la incómoda escena de silencio fue interrumpida antes por Beelz.
—Verdad que es idéntico–dice Beelz con una sonrisa de satisfacción del tipo "tenía razón", mientras que Gabriel no parece muy contento con el encuentro de ellos.
Aziraphale le mira extrañado por el comentario de Beelz así él, no es como esos comentarios groseros que Beelz suele lanzar a todo el mundo, parecidos a comentarios que también suele hacer Gabriel.
A qué se refiere con eso de que es idéntico, a quien se supone que se parece.
El chico que parece ser amigo de Beelz ya no le mira y solo voltea la mirada evitando otra vez el contacto visual, se nota un poco avergonzado por el leve sonrojo de sus mejillas y de sus labios quieren salir palabras, pero de su boca solo sale algo parecido a un tartamudeo.
Una vez mirando el rostro de ese chico por fin Aziraphale se da cuenta a quien le recuerda, antes de que pudiera decir algo el pelirrojo sale corriendo del lugar.
—¡Crowley, maldito cobarde regresa aquí!–le grita Beelz quien le persigue.
—¿Gabriel quién es él?–pregunta Aziraphale interesado en conocer a ese chico llamado Crowley.
—Es un amigo de Beelz–responde Gabriel un tanto desinteresado del asunto ahora que Crowley y Beelz no están– Beelz quiso traerte aquí porque quería comprobarle a Crowley que tenía razón.
—¿Sobre qué?
—Sobre tu parecido a él –Gabriel señaló una pintura que estaba detrás de Aziraphale él cual no le había puesto atención debía que su atención se la llevó ese pelirrojo.
Al verla Aziraphale se quedó sin palabras, es una pintura muy hermosa eso no puede negarlo, sin embargo lo que le asombra más es el hecho que el ángel de la pintura sea idéntico a él.
Cómo si él hubiera participado para ser pintado pero eso jamás pasó, entonces pensó que Crowley fue quien la pintó, pero no tendría sentido el gran parecido que hay siendo que jamás se habían visto hasta ese momento.
Entonces recordó que a quien le recordaba ese chico y la idea que no se habían visto antes fue descartada, será posible que se vieron en un sueño.
—Crowley insistió en que no podías parecerte a su ángel, pero Beelz se lo tomo como un reto personal cuando él no le dió la razón.
Aziraphale no dijo nada y se fue del lugar en búsqueda de Crowley.
Continuará en la parte 31.
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† We're On Our Side † Good Omens † Fictober
RandomColección de one shots y drabbles de la serie/libro de Good omens. #fictober2019 #ineffablelatam