23 Comida

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Gabriel no entiende el gusto de Aziraphale por la comida siendo un ángel, ellos no la necesitan para existir, además de ser desagradable para el gusto de Gabriel.

Un placer humano que prefiere mantener alejado de su divino cuerpo.

—¿No vas a comer?

Entonces Gabriel se da cuenta que lleva un rato mirando ese plato de comida puesto en su lugar, deja de mirar esa cosa y voltea a ver a quien le habló hace unos momentos.

—Te dije que no quería comer nada, con vino estoy bien–. Menciona el ángel molestó por el atrevimiento de   Beelzebub por ordenar comida para él cuando el dejo en claro que no quería.

—Lo sé, me gusta molestarte con eso–dice Beelzebub sonriendo por ver la cara de disgusto de su enemigo en la mesa que comparten.

—Eres desagradable.

—Tú también –replicó para después seguir comiendo.

—¿¡Cómo puede gustarte eso?!–menciona Gabriel refiriéndose a la comida.

—Oh por Satanás, Gabriel si tanto te molesta, ¿Por qué siempre me acompañas?

—No estoy aquí por ti, estoy aquí por ellos.

—Siquiera te diste cuenta que se fueron hace como diez minutos–habla Beelzebub mientras sigue comiendo, no dejaría de disfrutar su comida solo por le idiota de Gabriel.

El ángel levanta la mirada en dirección donde se encontraban Aziraphale y Crowley hace unos momentos, es verdad, esos dos se fueron hace un rato y ni siquiera se dió cuenta.

—Entonces, ¿Por qué sigues aquí todavía?–pregunta Gabriel.

—Porque la comida es deliciosa, ¿Tú por qué estás aquí?

Gabriel iba a responder, pero mejor se queda callado, no se le ocurre una excusa para todavía estar en ese lugar, pero no quiere admitir que la razón por la que se queda es por el demonio que tiene a un lado.

Toma un sorbo de su vino, es de las pocas cosas humanas que se atreve a consumir, mira a Beelzebub en breves ocasiones y podría jugar que el demonio hace lo mismo.

La noche continúa y ambos todavía siguen juntos.

† We're On Our Side † Good Omens † FictoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora