Siempre

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Regresaron con su gente. Después de explicarles lo que había sucedido, los hicieron empacar todo para huir. La isla ya no era segura para ellos. Ainhoa ​​sintió que todo era diferente, después de lo que había pasado, se sintió mayor que su edad real. Y ahora, si estaba realmente embarazada, tendría que crecer aún más.
A: Hola ... -Ella entró en la habitación de Vilma que había dado a luz sin ella a su lado.
V: Hermana! -Vilma extendió los brazos desde donde estaba en la cama
A: Lamento no haber estado aquí contigo. -abrazándola
V: No lo hiciste a propósito. -bromeó . Ainhoa ​​vio al bebé de Vilma durmiendo a su lado.
A: ¿Y este? -dijo ella con voz de niño
V: Este es Jaime. Jaime, tu madrina Ainhoa. -le dio el bebé a Ainhoa
A: ¿Madrina?
Vilma asintió alegremente.
A: Es tan pequeño y gordito, se parece a la masa. -rieron. Alguien toco la puerta.
V: Adelante.
Ulises entró y vio a Ainhoa ​​acunando al bebé en sus brazos y él se congeló mirándola.
V: ¿Qué tal, colega? -Vilma lo sacó de sus pensamientos y él se acercó a ella para darle un abrazo.
U: ¡Qué cosita tan hermosa! -acarició la mejilla del bebé con su dedo. El bebé envolvió sus dedos alrededor de su índice.
U: Hola...-miró a Ainhoa ​​y ella le sonrió
V: ¿Qué tal con ustedes dos, e?
U: Mañana por la mañana, antes de zarpar, nos vamos a casar.
A&V (juntas): ¡¡¿Qué?!!

U: ¿Quieres? -le preguntó a Ainhoa
A: ¡Más que nada!

V: ¡Qué  guay! Si no me dolieran las tetas, ¡saltaría de alegría! -todos se rieron
U: Les dejo hablar.
El se fue.
V: ¡Pareces tan feliz, amiga!
A: La verdad que sí.  Siento que nadie ha amado tanto nunca como yo lo amo a él.
V: No has dicho esas cosas antes. Debes estar muy segura de él.
A: Más segura de que el sol sale todas las mañanas ... Vilma....Creo que estoy embarazada.
V: ¿QUÉ? -chilló
V: ¿No estás segura?
R: Bueno, han pasado casi 2 meses desde ...
V: E, que es obvio, tía!
A: ¿Crees?
V: ¡Tendremos otro bebé! -gritó con las manos en el aire. Entró Valeria.
Val: ¿Qué otro bebé?
A: Cariño, ven aquí.
Val: ¡No! -dijo ella gruñonamente y salió corriendo
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U: ¿Cuál es la prisa, princesa? -Ulises le dijo a Valeria cuando la vio salir corriendo de la casa. Estaba cuidando a su hermanito hasta que llegara Salomé.
V: Déjame. -Ella recogió su mochila y se dirigió al bosque. Ulises la tomó del brazo.
U: E! ¿A dónde crees que vas?
V: Lejos.
U: Aa vale. ¿No me ibas a decir adiós?
V: No. Porque ya no me quieres.
U: ¿Qué? De donde viene eso?
V: No soy tonta. Sé sobre su bebé.
U: (se arrodilló frente a ella) Mira, cariño... No importa cuántos bebés vengan en nuestras vidas, siempre serás nuestra princesa. ¿Vale?
V: ¿Entonces aún me quieres?
U: ¡Por supuesto! Y además, voy a necesitarte.
V: ¿Por qué?
U: Porque soy inútil y necesitaré tu ayuda con el bebé. ¿Porfa?
V (sonriendo): Vale!
U: Dame un beso -le giró la mejilla hacia ella y Valeria la besó.

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Todos estaban alertas en caso de que Leonor y su gente aparecieran. Sería una larga noche.
U: Vamos... -Ulises la susurró en su oído mientras ponía a Jaime a dormir.
A: ¿Donde?
U: A nuestra despedida de solteros privada. Quiero estar contigo ... -la abrazó por detrás, presionando su ingle contra su trasero.
A: De ninguna manera. Es mala suerte. Espera hasta mañana. Hasta entonces quedarás en la otra casa, porque,  ¡no me fío de ti chaval! -sonrió juguetonamente
U: ¡No seas así! -se quejó. Él la giró después de que ella colocó al bebé en su cuna. Frotó su nariz contra la de ella, luego sus labios contra los de ella mientras acariciaba su espalda arrastrando su mano hacia sus puntos débiles. Sintió una oleada, una necesidad, un calor y cerró los ojos. Entonces Ulises se detuvo y ella abrió los ojos para ver por qué.
U: Sabes dónde encontrarme. -dijo engañoso
A: ¡Jódete, Ulises! -le tiró la manta del bebé, enojada
U: ¡Ojalá! -le guiñó un ojo y no pudo evitar sonreír.

Ulises y AinhoaWhere stories live. Discover now