Ulises y Ainhoa

Cambio de look

Capítulo solicitado, gracias por la idea. Espero que les guste

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Ainhoa: Creo que Ulises ha caído un poco en la depresión últimamente ...
Vilma: ¿Qué? Noooo
Ainhoa: Míralo ... -señaló a Ulises que estaba sentado solo completamente vestido mientras el resto de los chicos jugaban con la manguera de agua en sus trajes de baño. Ainhoa ​​y las chicas estaban entreteniendo a los niños en la cubierta.
Vilma: No lo creo, solo está escuchando su música, relajado y ... -lo miró mejor
Vilma: Sí ... creo que tienes razón, parece un poco triste ... ¿No?
Estela: Chicas, él tiene todas las señales: se dejó crecer el pelo y la barba, se lleva ropa mientras los chicos juegan medio desnudos, está sentado solo ... Oye, ¿cómo le va con el sexo?
Ainhoa: Bueno, no tan frecuente últimamente ... dice que está cansado o no está de humor.
Estela: Ahí lo tienes: está deprimido. Pobre...
Ainhoa: ¿Crees?
Vilma y Estela asintieron afirmativamente
Ainhoa: ¿Qué haré?
Estela: ¿Una cena romántica? ¿Tal vez?
Vilma: Sí, con su plato favorito y postre y velas y música y luego ... - guiñó un ojo con insinuaciones.
Estela: Y tal vez deberías tratar de afeitarlo y cortarle el cabello, porque se ve como la bestia en "la bella y la bestia" -se rieron.
Ainhoa: Pobrecito ... -lo miró y parecía tan frágil y sensible, todo acurrucado en un rincón escuchando música.
Ainhoa: Iré a hablar con él. Toma a Lucia.
Estela: Vale. Damela a mi. ¡Hola bebé!

Ainhoa ​​se acercó a él
Ainhoa: Hola. Te estaba mirando desde lejos y parecías sexy ...
Ulises: ¿Y luego te acercaste y cambiaste de opinión?
Ainhoa: ¡Que idiota eres! -rió
Ainhoa: ¿Qué estás haciendo, todo solito aquí?
Ulises: Necesitaba un poco de esto -le mostró su mp3
Ulises: Ha pasado mucho tiempo desde que escuché música ...

Ainhoa: Bueno, parecías un poco triste ... ¿Todo bien?
Ulises: Ahora que estás aquí, sí. -la acercó a él y la besó
Ainhoa: ¡Ay! ¡Esa barba está pellizcando! ¿E?
Ulises: Creo que me gusta.
Ainhoa: Pero a mi no, y tampoco a Lucía.
Ulises: Si tú ... quieres darme un cambio de look... tendrás que hacerme una oferta que no puedo rechazar ... -la mantuvo cerca con sus brazos alrededor de su cintura.
Ainhoa: Hablemos de eso esta noche ... Tú y yo, a las 12, cuando el restaurante estará vacío ... ¿Qué te parece?
Ulises: Tenemos cita ...

Ainhoa: Te veo luego, ¿de acuerdo? -lo besó y él se recostó en su rincón. Cuando se alejó, lo miró por encima del hombro, no parecía estar bien.

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Ulises: Ainhoa, ¿dónde estás? -entró en el restaurante que estaba a la luz de las velas. Se acercó a la única mesa que estaba puesta con platos y velas y tomó el sobre de arriba que decía "Ulises".
Lo abrió: "Mi mejor amigo, mi colega, mi novio, mi esposo, el papá de mi bebé, amor de mi vida, date la vuelta ...", sonrió para sí mismo y se dio la vuelta. Ainhoa ​​sostenía una rosa roja hecha de papel y llevaba un vestido blanco. Ella se le acercó.
Ainhoa: ¿Eres mi cita?
Ulises: ¡Ahora y para siempre, chivata! -la envolvió en sus brazos y se besaron por más de un minuto hasta que tuvieron que respirar.
Ainhoa: ¿Comemos? -se sentó pero el parecía no querer
Ulises: Emm ... no sé ... es tarde.
Ainhoa: ¡Anda! No has comido en todo el día ...
Tomó asiento aunque no quería.
Ainhoa: ¡Lo cociné todo para ti!
Ulises: ¿En serio?
Ainhoa: Si!
Comenzó a probar los platos cuando una chica entró con su camisón y los interrumpió.
Chica: ¡Ups! Lo siento ... -se rio
Chica: Solo quería un vaso de leche ...
Ainhoa: No te preocupes. Adelante.
Chica: Pero, ¿qué estais comiendo? -se acercó a la mesa para ver, Ulises todavía tenía comida en la boca
Chica: ¡No es de extrañar por qué eres más gordito últimamente! -le dio unas palmaditas en el hombro y él le forzó una sonrisa amarga.
Ulises: (tragando) Gracias, ¿e?
Chica: ¿Qué? Los hombres gorditos son más sexys. -le guiñó un ojo y se alejó. Ulises esperó hasta que se fue y luego explotó; tiró su servilleta al suelo y se levantó
Ainhoa: Pero, ¿qué te pasa?
Ulises: "los hombres gorditos son más sexys" - imitó la chica burlonamente
Ulises: ¿Sabes lo que es sexy? ¡Mis abdominales!
Ainhoa: Cariño ... ¿es esto lo que te ha estado molestando?
Ulises: Al principio no! Pero luego todos comenzaron a comentar sobre mi gordura y sí, ¡es molesto!

Ainhoa: Lo siento, no me di cuenta ... -se puso triste y se apresuró a abrazarla.
Ulises: No, no es tu culpa ...
Ainhoa: Sí, lo es ...
Ulises: Tonterias...
Ainhoa: No, porque en el fondo no me gustó cuando las chicas coqueteaban contigo ... Subconscientemente quería engordarte, supongo ... Pero no importa cuánto ganes, siempre serás sexy. .
Ulises: (riéndose) Amor, no es culpa de nadie.
Ainhoa: Lo prometo, lo juro, te ayudaré a recuperar esos abdominales. ¿Vale?
Ulises: Vale ... ¿Tienes algo en mente?
Ainhoa: Bueno ... sí, tengo ...
Ella lo hizo sentarse y lo montó a horcajadas

Ainhoa: Quítate la ropa ...
Ulises: Si jefa.
Ella se levantó lo suficiente para que él pudiera quitarse los jeans y los boxers. Ella levantó su vestido y se sentó nuevamente sobre él.
Ulises: ¿Desnudita? - gimió cuando sintió su vulva mojada contra su pene
Ainhoa: Tu regalo ... -se inclinó y lo besó
Ainhoa: Solo ... ten cuidado, ¿vale? No estoy lista para el bebé número 2 ... -dijo ella sonriendo contra sus labios.
Ulises: Vale...

Ainhoa: Que comience el ejercicio ... -le susurró al oído antes de morderlo. Ella agarró su barba y comenzó a moverse, llevándolo todo dentro de ella. Después de un tiempo alcanzaron sus orgasmos.
Ainhoa: Después de todo, creo que me gusta la barba ... -sonrieron