Iceberg

207 8 3
                                    


Lucia: ¿A dónde vamos papi? -pregunta mientras camina sosteniendo la mano de Ulises a la izquierda y Ainhoa a la derecha.
Ulises: Tengo una casa bajando la colina. ¿Lo ves? -señaló la casita en medio de la llanura. Entran y una mujer los mira confundida.
Mujer: Mi amor, ¿quiénes son?
Ulises: ... mi ... hija Lucía y ... mi ... Ainhoa. -baja la cabeza sintiéndose incómodo
Mujer: hola Soy Valerie -dice ella con acento francés y extiende su mano para un apretón de manos. Ainhoa está congelado y no puede reaccionar. Sus ojos escanean la habitación a su alrededor y caen en una foto de Ulises y Valerie. Camina hacia la foto y la recoge, mientras la procesa, llora.

Valerie: Pourquoi elle pleure, mon amour? [¿Por qué está llorando, mi amor?]Ulises: Val, pas maintenant

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Valerie: Pourquoi elle pleure, mon amour? [¿Por qué está llorando, mi amor?]
Ulises: Val, pas maintenant ... [Val, ahora no ...]
Valerie: Ça fait 15 ans, elle veut toujours que tu reviennes? Oh mon Dieu! Elle est venue ici pour te récupérer? [Han pasado 15 años, ¿todavía te quiere de vuelta? ¡Dios! Ella vino aquí para llevarte de vuelta? -ella llora]

Lucia: Hablas francés? -Asombrado
Ulises: Sí, un poco ... Puedo enseñarte si quieres.
Lucia: Si! Me encantaría. -lo abraza. Un niño pequeño entra corriendo y se esconde detrás de Valerie.

Julian Jr: Papa? Que font-ils dans notre maison? [Papá? ¿Qué están haciendo en nuestra casa?]
Ulises: Julian, fais un câlin à ta soeur, Lucia. [Julian, abraza a tu hermana, Lucia.]

El niño se niega a hacerlo.
Valerie (tratando de hablar español): Lo siento. Es timido. -se limpia algunas lágrimas ocultas de su rostro y recoge al pequeño Julian en sus brazos.
Lucia (con el corazón roto): Tienes hijo ... -está a punto de llorar. Antes de que Ulises pueda explicar, Valerie lo interrumpe.
Valerie: ¡Y también queremos gemelos! jajaja. -se acaricia el vientre orgullosa. Ainhoa se vuelve hacia Ulises con lágrimas en los ojos.
Ainhoa: ¿Gemelos? -susurra
Ulises: Val, ¿por qué no llevas a los niños a conocerse?
Valerie: Oui! -se acerca a la mano de Lucia pero ella se la quita.
Lucia: Jódense, todos! -arremete y sale corriendo

Ainhoa corre detrás de ella
Ainhoa: Mi amor! ¡Espere!
Ulises va a hacer lo mismo pero Valerie le agarra la mano.
Valerie: No te vayas.
Ulises se libera de ella y va tras sus chicas.

------

Ainhoa ​​está consolando a su hija que está llorando debajo de la sombra de un árbol cuando Ulises se acerca y se arrodilla.
Ulises: Mi vida, sé que debes estar sintiendo ...
Lucia: ... no sabes nada, Ulises!
Llamarlo por su nombre hizo que su corazón se partiera en dos.
Lucia: Vale? No sabes lo que es para mí pasar todo el día soñando despierta sobre cosas que podría estar haciendo contigo, todos los días desde que mamá me habló de ti por primera vez. Y mamá? ¡Toma pastillas para que se olvide de ti! No tengo padre. Pero ellos tienen. Mamá no tiene vida y tú sí. ¿Es eso justo? -explotó
Ulises: Pensé que nunca volvería a verlas ... 15 años es mucho tiempo, cariño ...
Lucia: ¡Y nosostras pensabamos que estabas muerto! Sé exactamente cuánto tiempo son 15 años ... Los pasé pensando en ti. Y ni siquiera te lo mereces. -se levanta
Ainhoa: ¿A dónde vas?
Lucia: A Jaime. Necesito hablar. -se aleja
Ulises: Jaime? Jaime de Vilma?
Ainhoa: No es un buen momento para jugarlo padre ... -enojada. Ella también se levanta y Ulises la agarra del brazo para que no se vaya.
Ulises: No lo hagas. No me dejes. Otra vez , no... -dice con su frente sobre la de ella. No había sentido su aliento en su rostro por tanto tiempo pero no había olvidado nada de eso; su piel, su voz, su olor, su aliento, sus ojos, nada. 15 años no habían cambiado nada.
Ainhoa: Yo no fui quien se fue.

Él envuelve sus brazos alrededor de su cintura, asegurándose de que ella no pueda ir a ningún lado.
Ulises: No importa cuánto tiempo haya pasado, o si es culpa de la manguera, o con quién estamos, o qué edad tenemos, pertenecemos juntos, chivata ... Estamos hechos el uno para el otro. -susurra contra su boca y cierra los ojos, sabe lo que viene, lo anhela desde hace 15 años. Sus labios se traban con los de ella y así comienza.....

Él la acuesta en la arena y se pone encima de ella, mirándola a los ojos, sin poder tener suficiente de lo que ve. Pasa los dedos por su cara y cierra los ojos, como un ciego que recuerda una cara de memoria. Ainhoa siente que su corazón se acelera dentro de su pecho como una adolescente.
Ainhoa: ¿Qué estamos haciendo? -susurra
Ainhoa: Tienes familia ... niños ...
Él pone su dedo sobre sus labios.
Ulises: Sss ... A la mierda todo. Tu y yo para siempre.
Él entra lentamente dentro de ella, sus pliegues apretados por el desuso, como si ella estuviera perdiendo su virginidad nuevamente.
Ainhoa: Aaa ... - gime, incapaz de percibir que lo siente dentro de nuevo. Ella le agarra sus nalgas y cuando él comienza a empujar, le rasca la piel de placer.
Ainhoa: No puedo ...  -temblando y estremeciéndose
Ulises: Lo sé ...
Ainhoa: Ulises ... -llorando de placer y tristeza, y Ulises comienza a llorar también. Se corre y deja que su cuerpo caiga sobre el de ella. Se abrazan y permanecen allí, medio desnudos y unidos, llorando por todo lo que han perdido.

------

Caminando de la mano por la orilla, permanecen en silencio. Nada que decir, simplemente continúan donde lo dejaron. Poco sabían que su felicidad sería de corta duración ...
Valerie: ULISES! -grita desde lejos y Ainhoa aprieta su mano, como si eso le impidiera desaparecer de nuevo.
Valerie: Julian, se fue!
Ulises: ¿Qué?
Valerie (corriendo hacia ellos): ¡No puedo encontrar a Julian! -se mira las manos entrelazadas y se congela. Ella mira a Ainhoa con odio. Ulises la hace mirarlo
Ulises: ¿Qué quieres decir con que Julianito se fue?
Valerie: ¡Fui a cocinar y cuando lo llamé no apareció! ¡Entonces miré a todos lados! .... Je ne sais pas où il est! Merde! [¡No sé dónde está! ¡Mierda!] - ella agarró su cabeza con desesperación

Los tres corrieron gritando su nombre cuando Ainhoa vio algo flotando en el mar.
Ainhoa: ¡Ulises! Hay algo ahí! -señaló para que lo viera. Saltaron al mar y comenzaron a nadar. Ainhoa trató de agarrarlo de su camisa para que no se separara de él cuando sintió un golpe en la cabeza. Alcanzó con los dedos la herida y se cubrieron de sangre. Se dio la vuelta y vio a Valerie sosteniendo una piedra en su mano y llorando loca y furiosamente.
Ainhoa: U ... li..ses ...- trató de gritar pero su voz no salió de su boca. Se dio la vuelta y él no estaba por ningún lado. Ella dejó caer su cuerpo y sintió como si nunca llegaría a la superficie del agua, solo cayendo y cayendo hasta, boom.

------

Ella respiró hondo cuando su cuerpo cayó contra el suelo. El llanto de Lucía hizo que su dolor se ocultara por un instante y sus instintos se hicieran cargo.
Se levantó y vio a Ulises acunando al bebé en sus brazos, tratando de calmarla.
Ainhoa (acercándose a ellos, asustada): Ella es una bebé ..... -la tocó con su índice para ver si era real.
Ulises: ¿Te golpeaste la cabeza? ¡Por supuesto que es una bebé!
Entonces se dio cuenta de que la alarma estaba sonando.
Ainhoa: ¿Qué pasó?
Ulises: ¡Vamos a ver! -se cerró la cremallera de su chaqueta con capucha y mantuvo a Lucia dentro, solo su pequeña cabeza saliendo de ella. Como una bolsa de bebé improvisada. Se toparon con Bubble y Marimar en el pasillo.
Ulises: ¿Por qué suena la alarma?
Marimar: Venimos del capitán, ¡hemos chocado con un iceberg! -dijo ella en pánico
Ulises: ¿Está dañado el barco?
Marimar: No lo sabemos ...

Ulises miró a Ainhoa
Ainhoa: No. No no no ... -empezó a llorar
Ulises: Cariño, tengo que ...
Ainhoa: Ulises, no!
Sacó a Lucia de su sudadera y se la dio a Ainhoa.
Ulises: ¡Está bien! -la besó, luego Lucía. Ainhoa lo agarró del brazo cuando se dio la vuelta.
Ainhoa: ¡Escúchame! ¡Tuve un sueño, una pesadilla, en que tu tuviste un accidente y desapareciste por 15 años! Y cuando Lucía y yo te encontramos tenías una esposa y un hijo y ... -se hiperventiló en llanto.
Ulises: ¿Qué dices? -rió
Ulises: Si estuviéramos separados por 50 años, no las intercambiaría por ninguna otra familia. Viviría como un ermitaño. Menos problemas
Ainhoa: ¡No te burles de mí, gilipollas! -se quejó
Ulises: Ven aquí ... -la abrazó
Ulises: Lo siento, no es una broma. ¿De acuerdo? Tengo que asegurarme de que todos estamos a salvo. Que nuestro hogar es seguro.
Ainhoa: Prométeme que volverás.
Ulises: Cruzo mi corazón.

Ella permaneció allí con un bebé llorando en sus brazos, mirándolo mientras él desaparecía al final del pasillo.

Ulises y AinhoaWhere stories live. Discover now