🔸〰️ Fictober 〰️🔸

Medusa

¡Ah, preescolar!

Esa dulce etapa en la niñez donde las clases se trataban simplemente de escribir tu nombre, contar al menos hasta treinta sin equivocarte y hacer montones de dibujos de círculos o cuadrados para practicar tu caligrafía.

Dónde puedes jugar y fingir prestar atención en clase, dónde puedes hacer preguntas incómodas sin que te regañen o dormir en clase sin problema.

—¿De que estás hablando tonto?

—¡Hey, no me digas así! —Se quejó.

—Yo te digo como quiero, cabello picudo.

—Eres malvado, bro. ¡Como sea! —Lo miró bastante emocionado— ¿Estás listo para la excursión?

—Tsk, es solo una enorme pecera llena de bobos peces. —Volteó la cara— ¿Que tiene eso de emocionante?

—¡¿Eh?! ¿Hablas en serio? ¡El acuario es la cosa más genial del mundo! —Levanto sus manos hacia arriba en un gesto exagerado— ¡Hay muchos animales increíbles! ¡Incluso hay un tiburón! ¡Un tiburón!

Katsuki simplemente bufo aburrido. Ya conocía el acuario y había ido infinidad de veces. ¿Que hacia esta visita diferente?

—¡Muy bien chicos, a formarse! —La maestra llamo la atención de todos los infantes— Formaremos parejas para la excursión... ¡Y yo las elegiré! Así podrán convivir con sus compañeros ... Veamos, Eijiro con... Momo —Al escuchar las quejas infantiles, comenzó a reír suavemente— Ya, ya, les dije que era para que trataran con sus compañeros. La siguiente pareja serán... Shouto con Tenya. Izuku con Denki, Katsuki con Ochako,  Kyoka y Mina. —Continuo con la lista, totalmente ajena a los pensamientos de los niños de su clase.

Todos los niños miraban asustados a la pequeña de cabellos castaños que no sabía que estaba ocurriendo.

Algunos de sus amigos se acercaron a ella para desearle suerte y darle algunas palabras de ánimo.

¿Porque? 

Solo tenía que ser pareja de excursión de Katsuki. ¿No se acababa el mundo? ¿O si?

Mientras que el pequeño rubio bufaba molesto. Genial, tenía que ir con la niña que menos soportaba. ¡Es que era tan, pero tan empalagosa! Siempre olía a dulce, su cabello y ojos eran de color del chocolate y su cara era redonda como un mochi... ¡Toda ella era un dulce! ¡Él odiaba los dulces!

—Muy bien niños, escuchen atentamente. —Llamo a los infantes— En la siguiente hoja vienen algunos animales ¿Ven? —Les mostró la hoja de la que hablaba— Aqui deben tachar los que vayan encontrando, la primer pareja en encontrar todos ganará. ¿Entendido?

—¡Si, profesora! —Los niños afirmaron entusiasmados por la pequeña misión que tenían.

Una vez revisados los pequeños y llevados al camión, la profesora los sentó con su respectivo compañero de equipo, asegurándose que todos estuvieran bien sentados y sin problema alguno, el camión anduvo hasta el ansiado acuario.

—¿No estas emocionado, Bakugou? —La mochi parlante lo miraba muy entusiasmada— ¡Veremos muchos peces! ¡Tal vez haya pingüinos! ¿Has visto un pingüino, Bakugou? En la tele se ven muy lindos y pachoncitos. ¿Crees que podremos abrazarlos? ¡Sería tan genial!

"¿Quien dijo que las niñas eran lindas?"

Y así fue todo el camino al acuario, con una Ochako que intentaba hacer platica con un apático Bakugou que simplemente la ignoraba con la vaga esperanza de que esta se callará.

Cuando llegaron al acuario, la profesora los ayudo a bajar, asegurándose que todos estuvieran cerca. Ya con todos los niños en fila y bastante emocionados por realizar la búsqueda, la profesora dio las indicaciones finales.