🔸〰️ Fictober 〰️🔸

Tumor

—¡Eso no es cierto Hana!

—¡Que si! ¡Lo vi en la televisión!

—¡Que no!

—¡Si!

Ochako quito la vista del programa de televisión en el que entrevistaban a su esposo.

Los niños bajaban corriendo las escaleras sin dejar de discutir y gritarse quien sabe que cosas.

—¡Mamá! —El coro infantil la hizo levantarse de la sala para esperar pacientemente a que sus pequeños y lindos retoños se acercarán a ella— ¡Mamá, mamá!

—¿Si?

El primero en llegar hasta su regazo fue su adorable Kasui, que lloraba a moco tendido. Por un momento se preocupo, pero inmediatamente desecho el pensamiento. Normalmente sus niños eran un poco, demasiado, dramáticos y exagerados, tendían a hacer un escándalo de un problema minúsculo.

—¡Mamá, Hana me esta molestando! —No despego su rostro de las piernas de su mamá.

—¡Eso no es cierto! —Hana se mantuvo a un par de pasos lejos de donde estaban— ¡Solo le dije lo que vi en la televisión con papá!

—¿Con papá? —En ese momento, Ochako sintió el verdadero terror. 

Katsuki no era precisamente el mejor de los padres en cuanto a mostrar buenos programas infantiles a sus pequeños retoños. Una vez que regreso de trabajar, encontró a su familia viendo un programa sobre perfiles de asesinos seriales y sus respectivos traumas...

—¿Que... que tipo de programa viste con tu padre, Hana?

La pequeña simplemente sonrío divertida al mismo tiempo que dejaba sus manos sobre sus caderas, en pose orgullosa.

—Papi y yo vimos un programa sobre medicina. —Su mirada inmediatamente fue a dar hasta su hermano menor— Era sobre cosas raras en el cuerpo.

—Hana. —Hablo en tono condescendiente— ¿De que trataba ese programa?

—Era una doctora que cortaba y sacaba cosas del cuerpo de las personas. —Con su mano diestra señalo a su hermano menor— ¡Asi que Kasui es un tumor!

—¡Deja de decirme así! ¡Mami, dile que se detenga! —Se abrazo con mas fuerza a las piernas de su madre— ¡Yo no soy un tumor!

—¡Que si lo eres! Papi dijo que te sacaron del cuerpo de mami asi como en ese programa de doctores. —La pequeña de cabellos rubios sonreía alegre y bastante orgullosa de haber aprendido todo lo que había visto con su papá. Seguro que la felicitaría por recordar ese tipo de cosas.

Ochako mantenía una sonrisa tranquila en sus labios mientras sus pequeños seguían discutiendo sobre si Kasui era o no era un tumor.

En su maternal y violenta mente se preparaban los miles de castigos que podría ejercer a su marido por diferentes motivos: hacer que su pequeña viera programas médicos bastante explícitos, que sus hijos pelearán por saber si el menor era l no un tumor y por que simplemente el tenia la culpa de lo que estaba pasando.

Ya veras cuando regreses, Katsuki...