Nᴀᴄí Eɴ Eʟ Lᴜɢᴀʀ Eǫᴜɪᴠᴏᴄᴀᴅᴏ [BNHA x ᴛɴ]

(19) dia 3: origen

- NO LA TOQUEN! SUELTA LA O TE MATO CARBÓN!- se movía bruscamente en la silla aun atado.

- Cállate! Si no paras la hago polvo!- grito tirando de la cadena.

Como hemos acabado así?

Momentos antes

- Me gustaría que colaborarán~- dijo con una sonrisa macabra.

Que?

- Uniros a nosotros! Ser héroe no os servirá de nada! Vuestro poder es perfecto para ser villano!- dijo y juraría que tanto yo, como Bakugo nos habíamos quedado paralizados.
Villanos? Tan malos pueden ser nuestros dones?....

- y más tu, pequeña~- dijo y me señaló, allí volví a reaccionar.
-A que te refieres...- le mire y su sonrisa se hizo más grande mostrando sus dientes.
- No te gustaría conocer a tu madre?-
- como?...- no me lo puedo creer. Mi madre? El tiene a mi madre?!
- COMO LE HAYAS ECHO ALGO TE VOY A MATAR! ENTIENDES?!- grite sorprendiendo a la mayoría presente, aun que más a Bakugo que no pensaba que tuviera una personalidad tan parecida a la suya.
- Calma, calma, no le hemos echo nada~ con eso supongo que la quieres conocer no?- dijo y me desato de la silla.

Bakugo se movió mucho, tanto que casi se cae de la silla. El tipo de pelo celeste hizo una señal para que le quitaste el bozal, ese villano se acercó a Bakugo y le destapó la boca recibiendo gritos.

- NO LA TOQUEN! SUELTA LA O TE MATO CARBÓN!- se movía bruscamente en la silla aun atado.

- Cállate! Si no paras la hago polvo!- grito tirando de la cadena.
Salí casi volando pero me quedé a escasos pasos de el en el suelo.
Tiro de la cadena y me hizo seguirle pasando entre el grupo de villanos.
- Encargaros de el.- dijo abriendo una puerta a un pasillo a oscuras. Me empujó al interior cerrando la puerta detrás de el, sólo pude ver como los villanos se acercaban a Bakugo mientras el seguía quejándose y mirando a donde yo me había ido. La puerta se cerró y todo se quedó oscuro.

- Sigueme.- dijo y tiro de la cadena para caminar por el pasillo a oscuras.
Hacía frío y había humedad, imagino que estamos en un sótano o cerca de uno. Empezamos a bajar unas escaleras y entendí que íbamos directos al sótano. Me estaba metiendo en la boca del lobo.
Caminamos por varios pasillos, la luz se hizo presente después del tercer pasillo pero era casi nula.
Hacia más frío, pero no parecía molestarle al tipo de pelo celeste.

- Ya hemos llegado.~- dijo parando delante de una puerta.
Tenia un color verde oscuro, del interior provenía un frío que me hacia tiritar. Mire al hombre de pelo celeste y me dio una señala para que abriera.
Abrí la puerta y me encuentro con una habitación totalmente normal, solo que estaba algo dejada.

- Te dejare hablar con ella, pero como intentes algo te hago polvo, si?- dijo quitando las cadenas dejando solo el collar sin la correa. Yo asiento con miedo y entro a la habitación. La puerta se cierra con llave atras mio dejándome en el interior de la sala sola. No veía a nadie.