Capítulo 1

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Espero su apoyo, Rose.

Caroline

Inicio de una aventura:

Nací en un mes donde la gente se vuelve más caótica y se preocupa más por el regalo que va a dar y recibir, sin olvidar la etiqueta y por supuesto la cantidad de ceros que acompaña al número, tristemente olvidando el verdadero significado que tiene diciembre, pero al parecer las personas ya no les interesa en lo más mínimo eso, más que celebrar y terminar un año más, siendo para mí todo lo contrario, es curioso, pero ya sabía que iba a ser diferente a otras en todos los aspectos.

En fin, a lo que relata mi madre, Alice West de Bowen, el día de mi nacimiento, todo estuvo tan tranquilo que el ver caer los copos de nieve desde la ventana del hospital fue lo más relajante para ella, hasta que llegó la noche en que el clima cambió drásticamente en un abrir y cerrar de ojos, iniciando la presencia de las horrorosas contracciones, todo el cielo se llenó de nubes oscuras que estaban a punto de estallar y el paisaje era cubierto por completo por una gran capa de nieve.

Exactamente a las 8:45 pm, mi madre terminó su labor de parto y si ningún sonido proveniente del bebé en la habitación el cual preocupo al personal médico, hasta que un trueno hizo acto de presencia acompañado de un incómodo ruido que retumbó en todo el lugar, causando que me asustara por primera vez fuera del vientre, entre leves llantos que empezaron a desencadenarse, fui recostada de inmediato en el pecho de mi progenitora, aunque no entiendo cómo pudo sostenerme entre sus brazos de lo exhausta del momento y el dolor que conllevo traerme al mundo, sus ganas por conocerme eran tan grandes que el solo mirarme compensaba todo el dolor de horas atrás, detallar mis pequeñas facciones, la piel de porcelana y unos cuantos rizos rojizos que decoraban mi cabeza casi calva, heredando esto de mi padre y mis ojos, no los había querido abrir al parecer desde aquel entonces tuve problemas para dejar de dormir en exceso.

Aquella noche habían nacido tantas emociones para mis padres, quienes me han protegido cada momento desde que supieron de mi existencia, teniendo como efecto a una madre muy empalagosa y severamente estricta en otros momentos, donde los castigos me limitaron a disfrutar mi vida plenamente en varias ocasiones, el mejor pretexto de mi madre para cada ocasión era: "no vas sola ,es peligroso", "eso no es para señoritas", "no se ven de fiar, mira lo que usan", "deben ser oportunistas", siempre creaba un comentario nuevo cada vez que quería salir con las personas que conocía y por otro lado reduciendo mi nivel social. En cambio, mi padre siempre tan divertido y amigable desde siempre y quien me ha salvado de varias travesuras, sin embargo, por su trabajo el cual ocupaba gran parte de cada día no pasaba mucho tiempo conmigo, pero siempre fue atento y estaba al pendiente de mí, hallando la manera de estar sin excepción en los buenos y malos momentos.

Al día siguiente, con los primeros rayos del nuevo amanecer, mis tíos habían llegado de visita por un mes desde Connecticut hasta Inverness, Escocia, junto en aquel entonces mi pequeño primo Steven, que tendría unos cuatro años. Según relata mi mamá, la emoción por conocerme era muy grande para la familia, debido a que seguía creciendo y a la vez indicaba que todo iba a ser heredado al progenitor de cada hermana desde el cargo del hotel que crecieron mis abuelos, quienes se sorprendieron al conocer los ideales de sus hijas, es decir, mi tía y mi madre quienes tomaron un enfoque donde su prioridad para una era el hotel y por otro lado la otra no le importaba aquello más que explorar y hallarse ella misma. Todas las posiciones por las cuales lucharon gran parte de su vida mis tatarabuelos siguieron creciendo con el pasar del tiempo y con las ideas innovadoras de las hermanas. Eso nos convirtió en una de las actuales familias más acaudaladas de Inverness al ser las poseedoras del hotel más extravagante, lleno de misterios e historias únicas tras cada puerta que posee el lugar con extensos territorios que llegan hasta el famoso lago Ness, donde se encontraba el yate para los turistas. No obstante, mi mamá solía ayudar a Megan en ocasiones con el hotel debido a que tomó un camino diferente y siguió medicina, mientras que mi tía antes de casarse se encargaba del hotel, pero al enamorarse y contraer matrimonio con mi tío, decidió ir con él y formar un hogar en otro país. Por lo tanto, este sitio se quedó a cargo casi por completo de la mano derecha de del par de hermanas, no se trataba nada más que de su mejor amiga de la infancia quien por suerte tenía el verdadero conocimiento de cómo llevar el lugar, su nombre es Eleonor, una mujer muy bella y codiciada por varios hombres. Hasta el día de hoy nunca he llegado a entender porque no sale con algún pretendiente, pero como dicen "cada quien sabe qué hace con su vida, solo no se debe arrepentir de cada acto que se cometa en esta."

Él, mi mayor pecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora