FÜR DICH ( Yoongi y T/N)

Capítulo 1

Mi nombre es T/N y hace dos años que mi madre se divorció de mi padre.
Al principio fue algo muy duro tanto para ella como para mí, y más porque mi hermano tan solo tenía dos años.
A pesar de que mi padre le depositaba a mamá, yo sentía que era una carga muy dura para ella. Tanto, que la abuela le llamó para decirle que volviera a Corea y así podría trabajar mientras ella cuidaba de mi hermanito.

—¿Cómo te sientes hija? ¿Estás nerviosa? —habló mi madre frente al volante mientras me miraba por el espejo del auntomovil.

—Si...un poco —murmuré sin despegar la vista de la ventana, desde el asiento trasero.

—Ya verás que en un par de días vas a acostumbrarte.

—No lo creó mamá, hace mucho que no vivimos en Corea. Esto es algo completamente nuevo para mí y me costará mucho adaptarme.

Ella no respondió y siguió manejando.
Pasaron algunos minutos y detuvo el auto.

—Hemos llegado —habló mientras giraba la vista hacia el asiento trasero donde se encontraba mi hermanito durmiendo, y al escucharla me asomé por la ventana.

—¡Es enorme! —exclamé mientras salía del auto —. ¡Es incluso más grande que mi otra escuela!

Al no obtener una respuesta por parte de mi madre, giré la vista hacia ella y entonces me di cuenta que estaba tomando a mi hermanito en sus brazos para poder sacarlo.

—Cierra el auto por favor T/N. —Me ordenó y enseguida me acerqué para cerrar la puerta.

Empezó a caminar y empecé a seguirla.
Los pasillos estaban vacíos porque tal vez ya habían empezado las clases.
Y ya que yo no conocía el camino solo iba dejando que ella me guiara.

Mi madre había ido el día anterior para ordenar los papeles de ingreso y por eso ya conocía un poco la escuela.

Atravesamos algunos pasillos y mientras más avanzábamos, más empezaba a ponerme nerviosa.
No sabía qué tipo de compañeros iban a tocarme, y además, esa sería mi primera vez en la escuela.

—Es aquí —se detuvo frente a una puerta y yo también me detuve.

Enseguida empezó a hablarle a mi hermanito que se encontraba durmiendo en sus brazos para tratar de despertarlo.

— ¡Damien Damien! ¡Hijo despierta!

Damien despertó y ella lo dejó en el piso, tocó la puerta y en seguida nos abrieron.

—Pasen por favor —habló la profesora que estaba en el salón dando la clase.

—Aquí estan los papeles que faltaban —habló mi madre mientras estiraba su mano para entregárselos.

—No se preocupe —respondió la profesora dirigiendo su mirada hacia los papeles—, enseguida los revisaré

Luego de unos minutos mi madre se fue y la profesora me presentó ante sus alumnos.

—¡Ella es la señorita T/N!¡Desde hoy será parte de este grupo! ¡Por favor sean amables con ella y apóyenla para que se ponga al corriente con las clases!

—Gusto en conocerlos. —Hice una reverencia.

La maestra me indicó el lugar donde debería sentarme y caminé hacia él.
Era casi el último de los asientos.

Todos me seguían con la mirada y eso era demasiado incomodo para mí, me sentía como un bicho raro.

—¡Bien! —habló la profesora y todos regresaron la vista hacia el frente—. ¡Es momento de continuar! ¡Todos, presten atención!