FÜR DICH ( Yoongi y T/N)

Capítulo 18

Bajé del autobús y con una mano en mi frente traté de acomodarme el cabello para ocultar mi herida, que no era tan grande pero me daba pena que alguien me viera.

A lo lejos vi a Yoongi, recargado en la pared de la entrada con una rodilla flexionada y la vista puesta en su celular.

Caminé hasta donde estaba y traté de pasar desapercibida para que no me viera la frente.
Agaché la mirada y seguí caminando.

—¿Y eso? —habló Yoongi a mi costado.
Me detuve y vi que tenía la vista en el celular pero aún así me había notado.
Levantó la mirada, se acercó a mí y con la mano que tenía desocupada hizo a un lado el mechón de cabello que cubría mi frente—. ¿Y eso? —Volvió a preguntar.

—Fue un accidente.

—¿Con qué?

—Con un balón.

—O te tiraron muy fuerte, o tienes la piel muy delicada. —Se apartó un poco y guardó el celular en la bolsa de su pantalón.

—Pues no sé. ¿Y tú qué estabas haciendo ahí?

—Estaba esperando a Akane, pero me mandó un mensaje diciéndome que no vendrá.

—Ah. —Empezamos a caminar por el pasillo.

«Akane... me es imposible no sentir celos de ella aunque sé que solo son amigos.
Yoongi me contó que sus madres eran amigas y por eso ellos se conocen desde niños.
Por otro lado no he tenido el valor de decirle lo que siento, he inventado en mi mente millones de maneras de cómo decírselo pero siempre termino sin hacerlo por miedo a ser rechazada y que nuestra amistad se venga abajo»

—Te veo luego —dijo Yoongi mientras me dejaba en la puerta de mi salón.

Correspondí agitándole la mano y luego abrí la puerta.
Entré y lo primero que hice fue buscar a Samy, ya que el día anterior había llegado tarde a clases y me había pedido mis apuntes para que los pasara en su casa.
Se los presté con la condición de que me los entregara al otro día pero parecía que aún no había llegado.

Había unos cuantos compañeros y vi a Rina con el celular en sus manos; me acerqué hasta ella.

—¿Rina?

—¿Si? —respondió.

—¿Has visto a Samy?

—No va a venir, está enferma.

—¿Cómo?

—Se enfermó anoche, acabo de hablar con ella. —Me mostró el celular en su mano.

«¿Y ahora que hago? Ya mañana es viernes»

Había pedido permiso para faltar al otro día porque en la escuela teníamos programado salir de campamento.
Se suponía que llegaríamos el día sabado, y el domingo lo ocuparía para estudiar pero todos mis apuntes estaban en esa libreta.

Me di la vuelta y volví a a mi lugar mientras analizaba la situación.

«Por ahora no tengo problemas en apuntar en otra libreta, ¿pero cómo voy a estudiar para el examen?»

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Luego de que la clase terminara me acerqué a Rina antes de que pensara irse.

—Rina, ¿podrías darme la dirección de Samy? —le pregunté.

—¿Piensas ir a su casa?

—No tengo otra alternativa.

—Bueno.