FÜR DICH ( Yoongi y T/N)

Capítulo 32

Eran casi las 7 de la mañana y me estaba arreglando para ir a la escuela.

El día anterior Jungkook me había dicho que no asistiría porque su padre debía salir de la ciudad por cosas de trabajo, y como Jungkook en algún momento se convertiría en heredero, tuvo que acompañarlo.

«Sé que no será lo mismo sin él y aunque dijo que solo se iba por unos días no me acostumbro»

Nunca fui buena para hacer amigos, siempre tuve solo uno o dos y por eso casi no me llevaba con nadie en la escuela.

Bajé de mi habitación desganada y tomé mi desayuno.
Mi madre salió más temprano a su trabajo y por eso no pude verla.

Salí de mi casa y me dirigí a la avenida para tomar el autobús.

Desde que me había levantado tenía una sensación extraña; tenía un nudo en el estomago sin saber por qué.
Aparte de eso, el no saber qué tenía que decirme Yoongi, me ponía nerviosa.

Subí al autobús y me senté cerca de la ventana, a pesar de que estaba lleno, todo estaba en absoluto silencio.
Llegué a la escuela y bajé.

Caminé hasta mi salón y entré.
Me dirigí a mi lugar; dejé mis cosas y me recosté en la mesa mientras veía el lugar vacío de Jungook.

Sentí que las horas pasaban muy lentas pero cuando por fin terminaron volví a casa.

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Había terminado de bañarme y ya solo me estaba peinando el cabello cuando una llamada entró a mi celular.
Lo revisé y me sorprendí al ver que era del profesor Chong.

—¿Hola? —pregunté.

—T/N... —hizo una pausa— Yoongi... —Mi corazón se aceleró al escuchar su nombre; presentí que algo no estaba bien—. La abuela de Yoongi... ha muerto.

Su voz se quebró con las últimas palabras.
Sentí que el mundo se me detuvo en ese momento; sentí que estaba a punto de caer, mis piernas me temblaron y me senté en la cama.

—¿Qué? —respondí sin poder creer lo que había escuchado.
Ese nudo en el estomago se me había subido a la garganta, sin poder decir otra palabra; sentí mis ojos cristalizarse.

—T/N, estamos en el hospital, yo tengo que arreglar los papeles y dejé a Yoongi solo. ¿Crees poder venir?

—Voy... voy para allá.

Colgué la llamada y aún me sentía en shock.
Salí de mi casa y tomé un taxi.
Tenía que llegar con Yoongi cuanto antes porque sabía que él me necesitaba.
Y por primera vez sentí que el camino era interminable, el tiempo se había detenido con el tráfico.

Llegué al hospital y bajé, le pagué al chofer y entré al hospital con mucha prisa.

Me abría paso entre las enfermeras y personas que me topaba en el camino pues solo quería llegar.
Entré al ascensor y presioné el botón.

«A veces creo que uno se prepara para muchas cosas, pero definitivamente, nadie se prepara para algo como esto»

El ascensor se detuvo y la puerta se abrió.
Salí y empecé a caminar.

Tal vez nunca había sido una persona tan valiente y en ese momento sentí miedo, por la forma en la que me encontraría con Yoongi.

No quería verlo llorar, no quería verlo sufrir.

Me detuve frente a la puerta; aquélla que recordaba de aquel día en que Yoongi me había traído con su abuela.

Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo; tomé la manija y abrí lentamente.

Frente a mí estaba la imagen de una anciana inmovil sobre la cama, y un chico llorando sobre ella, pero no era cualquier chico.

Todo mi mundo se quebró al ver a Yoongi, derrumbado ante mis ojos.

Me puse la mano sobre mi boca intentando no hacer ningún ruido.

Traté de ser fuerte por él pero no pude evitarlo y mis lágrimas empezaron a recorrer mis mejillas.

—Yoon... gi... —susurré.

Me quedé inmovil por unos segundos y a mi mente llegaron varios recuerdos del día en que la conocí.

Di un paso y traté de acercarme a él para abrazarlo.

—T/N —escuché la voz del profesor tras de mí, me tocó el hombro y se acercó a Yoongi.

Lo abrazó mientras él se desahogaba y yo lloraba a solo unos metros.