FÜR DICH ( Yoongi y T/N)

Capítulo 31

Estaba hecha un manojo de emociones, no sabía lo que había pasado, quería entenderlo pero también no quería entenderlo.

—¿Po... por qué? —pregunté a Jungkook aún confundida.

—Eres tú, T/N, siempre has sido tú.

Sentí que el tiempo se detuvo cuando dijo eso.

¿Cómo podría ser cierto?, ¿Cómo era posible que yo fuera esa persona de la cual él estaba enamorado?

Las cosas no tenían que ser así, Jungkook era muy importante para mí pero a mí me gustaba Yoongi.

Agaché la mirada sin poder responderle, de mi boca no salía nada y tampoco de mi corazón.

»Sé que tal vez tú no sientas lo mismo —dijo él—. Y no sabes el miedo que sentía por querer decírtelo sin saber tu reacción.
Pero tú misma me animaste porque confiaste en mí.

—Pero yo no sabía...

—No te pido nada a cambio, solo... —Suspiró—. Quiero pedirte perdón por haberte besado sin tu permiso, solo fue un impulso. —Dió un paso hacia atrás y agachó la cabeza.

¿Por que tenían que ser así las cosas?
Yo estaba preocupada y confundida, pero al mismo  tiempo me sentía mal conmigo misma y me sentía mal por él.
Tuve que agachar la mirada para poder responder porque no me atrevía a verlo a los ojos.

—Tengo que irme Jungkook, quiero... quiero estar sola.

—Te entiendo.

—Nos vemos mañana. —Me di la vuelta.

—Ve con cuidado.

Me alejé de ahí sin voltear atrás.
Llegué a casa y subí a mi habitación.
Me acosté en la cama mientras me abrazaba de una almohada.

«¿Qué pasará ahora?
¿Cómo es que Yoongi estaba ahí?
¿Me habrá visto?
¿Qué le diré a Jungkook?»

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6:30 am
Mi despertador sonó y por un momento se me había olvidado lo que había sucedió la noche anterior, pero de pronto todo fue revivido nuevamente en mi cabeza.

Todo eso me preocupaba pero sabía que tenía que hablar con Jungkook.

Me fui a la escuela y no estaba prestando atención a las tantas cosas que pasaban a mi alrededor, solo estaba encerrada en mis propios pensamientos.

Llegué al salón pero aún no llegaba Jungkook.
Me senté en mi lugar y me recosté en la banca.
Después él llegó y se sentó en su lugar.
No me dijo nada y ni siquiera me vio.

Me enderecé para pedirle que habláramos pero en ese momento llegó la profesora y la clase empezó.

Esperé que pasaran las primeras clases para poder hablar en la hora del descanso.
Todos salieron del salón y aproveché ese momento para hablarle pero él lo hizo primero.

—T/N... —habló sin verme— una de las razones por la que no quería confesarte lo que siento es... —giró a verme— porque no quería perder tu amistad.
Estuve pensando en lo que pasó en la noche y me di cuenta que...  fui muy egoísta por no considerar tus sentimientos.
Pero también ayer me di cuenta de algo.
¿Te gusta alguien verdad? —No supe qué decirle y solo asentí con algo de vergüenza—. Lo entiendo. —Agachó la vista y dio un suspiro—. Y también lo acepto.
Solo no quiero que dejemos de ser amigos.

—Yo tampoco quiero que eso pase. —Él sonrió.

—Siempre puedes contar conmigo T/N, que yo nunca te dejaré sola.

—También tú Jungkook —Le sonreí.

Después de esa conversación me sentí más aliviada por saber que las cosas estaban bien entre nosotros.
Aunque en el fondo sabía que le había causado un gran dolor.

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Pasaron tres días y en todo este tiempo Yoongi no volvió a la académia y no sabía por qué.

«Sé que debería llamarle para saber si está bien, pero después del beso no soy capaz de llamarle»

«Aunque tal vez a él ni le importe»

Me encontraba en el salón de música guardando mis cosas, pues la clase ya había terminado.

Subí a la azotea y me senté en la banca mientras pensaba.

—¿Por qué eres así T/N? —escuché la voz de Yoongi desde la puerta, provocándome un sinfín de emociones.
Empezó a acercarse y creí que se pasaría de largo hacia el barandal pero se detuvo cerca de mí—. ¿Por qué eres así? —Volvió a preguntar.

No estaba entendiendo de qué me estaba hablando.

—Así, ¿cómo? —pregunté.

Yoongi se sentó a un lado de mí y se acostó con su cabeza sobre mis piernas.

«¡¿Qué está haciendo?!»

No estaba preparada para algo como eso, sentí que mi corazón se saldría en cualquier momento.
Yoongi me vió y me tocó la barbilla.

—Déjame quedarme un rato así—.  Bajó su mano y cerró los ojos.

Parecía muy cómodo sobre mis piernas, hasta creí que se estaba quedando dormido.

Aproveché que lo tenía cerca para mirarlo.
Su rostro era tan lindo, su piel y todo él me parecía tan lindo.
En verdad me gustaba tanto pero no solo me gustaba.

Él abrió los ojos y yo tuve que girar hacia otro lado pero sentí su mirada.
Ahora él me estaba observando.

Se levantó para quedar sentado junto a mí y se agachó apoyando sus brazos en sus piernas.

—T/N... yo... —se enderezó— tengo que decirte algo. —Si ya antes estaba nerviosa, ahora lo estaba más—. Solo quiero decirte que... yo... —El sonido de su celular interrumpió por completo nuestra plática.
Yoongi contestó y se puso de pie—. Hola... sí... sí... está bien, gracias por avisarme. —Fue lo que escuché decir antes de que colgara la llamada—. Tengo que irme T/N, mi abuela está preguntando por mí.

—Está bien, nos vemos mañana.

Yoongi puso su mano sobre mi cabello despeinándome y sonrió.

—Hablamos mañana T/N, así que no te atrevas a faltar a clases. —Me advirtió con el dedo.

Le sonreí y lo vi salir.

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