Buenas noches bellas lectoras, espero les haya gustado este pequeño maratón :3 Disculpen que sea un cap largo.
Mil gracias por sus comentarios y por leer, espero actualizar pronto las demás obras.
El latido de sus corazones comenzaron a subir conforme bajaban de los barcos.
El corazón del príncipe se encogió de ver a su reino en silencio, con neblinas y un aura grisácea de depresión.
La gente que no era guardia ni guerrero del Sur, sollozaron.
-Quédense en los barcos hasta que todo termine -Ordenó Hans – Recen porqué todo esté bien.
Jackson estaba firme al frente de toda persona, mirando con amenaza y sin miedo alguno de lo que habita en el reino ahora.
Los dragones descendieron frente a Jack, firmes y al frente.
-Oigan... -Le tembló la voz a Brutacio - ¿Y si le tengo miedo a no tener barba? ¿Una barba me atacará?
-Cállate Brutacio, esto no da risa -Dijo Patán.
La princesa Merida caminó a un lado de Jack, mirando igual con inseguridad, pero también con firmeza a lo que estuviera por venir.
-¿Estará ya esperándonos?
Le miró de reojo el ojiazul, le acercó colocando la mano en su hombro para atraerla a él.
-Mira hacia allá -Dijo señalando a las bases de las torres, el muro y al castillo colina arriba - ¿Ves esas sombras grises? No son neblina, son las pesadillas.
A la pelirroja le temblaron las rodillas de verlo, pues la neblina (mejor dicho, las pesadillas) era muy densa.
-De algo hay que morir ¿No? -Merida le sonrió con levedad.
Jack le devolvió la sonrisa.
-Es hora -Dijo ahora Hans quien se acercó a estos.
En el castillo del reino, el hombre alto de cabellos negros miraba desde el gran balcón a todas las filas de guerra llenos de hombres por devorar, sonrió dejando ver un brillo más alto del ámbar de sus ojos.
-Ya saben qué hacer -Ordenó Pitch a sus pesadillas.
Estas junto a él se disolvieron en el aire para volar hacia las lejanías del reino, a donde se aproximaban los hombres.
Merida cabalgó en uno de los caballos de Macintosh al frente, a la par del príncipe Hans, de Eugene y de los primeros guardias y guerreros.
Mientras que Jackson subió tras Merida, pues ella sabía cabalgar y sólo necesitaba apoyo para llegar al frente.
Los dragones volaban a la altura de las tropas, sin pasar a los líderes.
-¡Alto! -Ordenó Jack, haciendo que se detuvieran, en cambio los dragones volaron en la misma posición.
Todos exclamaron asombrados de ver a las pesadillas que emanaron de la nieve, viéndose ríos de estas criaturas negras y de ojos ámbar.
Todos quienes demostraron valentía, ahora dudaban de ella y de sus vidas.
Jack bajó del caballo para caminar firme a ellas, pasando a los líderes que estaban atentos al peliblanco.
Se detuvo cuando miró a una de ellas formarse en el mismo Pitch Black, quien avanzó también de frente para tener a Jack unos metros cerca.
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The Snow Queen. 2do libro.
Fanfiction*Continuación de The Guardian Queen* Venganza y Justicia. Dos términos muy diferentes que se pueden llegar a confundir, no de manera racional sino desde el sentimental, tal cómo a la reina de Arendelle le sucedió. Reinos se verán encontrados para p...