Capítulo 4

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El Sol estaba comenzando a ocultarse, dejando a su paso pinceleadas anaranjadas sobre el cielo y las nubes.

El viento frío de Berk estaba intensificándose, por lo que los vikingos comenzaban a encender chimeneas y antorchas fuera de sus casas.

En el gran comedor de reuniones, en el comedor más grande perteneciente a Hiccup en el centro, ya hacía el peliblanco sentado frente a ambos.

Cada uno con tarros de madera con vino caliente y unos quesos en la tabla de un palto para compartir.

El peliblanco estaba hablando sobre todo lo que había sucedido en Arendelle y las Islas del Sur, todo relacionado al por qué hay una guerra entre ambos ahora.

-¿Y dices que nadie sabe quién disparó del Sur? -Preguntó Astrid al culminar las palabras de Jack.

-No, las personas del Sur juran que nadie dio las instrucciones, y mucho menos en príncipe y me consta, estuve siempre a su vista.

Hiccup miró su tarro con el líquido por terminarse, entonces levantó la mirada para ver a Jack quien le miró al levantar el rostro.

-¿Y lo que quieres es.....? -Hiccup lo incitó a responder.

-No quiero hacer más grande esta guerra, me gustaría que hablarán con la reina, llegar a un razonamiento y acuerdo.

Astrid y el castaño compartieron miradas que después fue interrumpida por Jack.

-Mira, sé que tienes una gran responsabilidad aquí en Berk, me gustaría que fueses tú quien me acompañe a Arendelle, pero Valka también sería otro apoyo en caso de que no vengas.

-Nah no irá mi madre -Respondió Hiccup con un movimiento de cabeza – Mi madre está en exploración en tierras lejanas.

Jack resopló apoyando sus codos en la mesa.

-¿Entonces?

-¿Entonces? -Repitió Hiccup con sarcasmo – Entonces es obvio que iré, desde la guerra del invierno eterno de la que hablas, Berk es frío desde unas semanas antes a nuestro golpe de temperatura, si sigue así esa reina puede que comience a nevar aquí y en otros reinos.

-Te lo agradezco.

Minutos más tarde, Astrid e Hiccup estaban hablando mientras el peliblanco salía del gran comedor.

-Iremos entonces a Arendelle.

-No, tú te quedas -Le dijo Hiccup a Astrid – Sin mi madre aquí quiero que te quedes para que tú y Bocón estén al pendiente del pueblo, más ahora que no está mi madre.

-¿Y si algo malo sucede? ¿Y si a la reina no le parece lo que charlen y terminan en guerra también?

-Siempre he sido del pensar en positivo, Astrid -Hiccup se giró mientras estiraba los brazos.

-No, eres de pensar sin razonar las diferentes respuestas de un acontecimiento – Dijo la rubia adelantándose para ponerse frente a él - ¿No lo entiendes? Es una reina con dones únicas y sobre naturales.

-Y yo el primer jinete de dragones -Hiccup colocó ambas manos a sus caderas con aires de grandeza.

-Eh si, sigue sin ser demasiado.

-Oh Astrid -Bufó Hiccup bajando sus brazos con pereza – Por favor, sé que piensas que me pueden dar una paliza, pero no será así, te lo aseguro.

Astrid se acercó más para quedar más pegada a él, bajó su mirada y la levantó después de unos segundos.

-Me parece que tendremos que posponer nuestra boda.

The Snow Queen. 2do libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora