Capítulo 29

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Buenas noches lectoras :3 

Disculpen que este capítulo sea más descriptivo que diálogo, espero y les guste. 

No tardaré (espero) en publicar el siguiente. ¡Gracias por leer! Las quero.


Los agresivos rugidos de Ann crecían más conforme crecía el odio de la reina de sólo mirar al pelinegro de pie al otro lado de la torre sobre el muro donde estaba el inmenso dragón.

Este sonreía, pues sabía que daría en el blanco de la reina.

Los presentes querían avanzar, pero las pesadillas también les amenazaban, pero nunca avanzaron tampoco, pues sus ordenes eran contener a la guerra.

Jackson llegó del otro costado de las tropas, en donde sus pesadillas lo rodearon de los pies y unos de los hombros.

Merida se puso en pie junto a Hans, para mirar lo que sucedería.

Los dragones descendieron a tierra para colocarse frente a los hombres en protección de las pesadillas.

-¿No lo ve? Reina de Arendelle – Habló con voz clara y fuerte Pitch – Es ahora cuando tiene la oportunidad.

La platinada iba a ordenar a Ann atacar, pero un movimiento de la mano de Pitch le hizo detenerse.

-Mire ¡A todos ellos! -Señaló a los aldeanos, al pueblo del Sur – De no haber sido por el Sur, usted estaría en su reino. Reinando como nunca antes.....con su guardián.

Ahora la mujer dejó de fruncir su ceño. En ese instante algunas miradas, incluidas las de Hans y Merida, se posaron en Jack que estaba a su vista. Haciéndolo sentir culpable de toda esta situación, de esta guerra de invierno eterno.

-El amorío entre mortales e inmortales está prohibido, pero ustedes retaron aquellas normas comunes. Y estaría reinando con él, ambos siendo los reyes más poderes que cualquier reino se encontrara. Pero por ese príncipe, ahora está condenada a esta guerra que sabemos que terminara mal.

El rugido del Furia Nocturna descendió del cielo, consiguiendo miradas hacia a este para verlo descender al frente de sus dragones.

Chimuelo gruñía mientras hacía brillar su frente y espina dorsal de su azulado eléctrico.

-Usted lo decide, majestad -Pitch levantó ambos brazos para señalar con cada mano a la guerra y al reino del Sur - ¿Terminará con esto de un sólo poder o con dolor y muerte?

El peliblanco nunca sintió tanto miedo como ahora, pues estaba en peligro la vida de Elsa, él podría morir, a eso no le temía, pero sí la vida de ella.

Todos miraban a Elsa en respuesta y ella miraba a todos de manera retadora.

Miró al reino del Sur con u ceño fruncido y su nariz arrugada, y mirando a las tropas tras ella, levantó su mano rodeada de aura azulada mientras sus pupilas se encendían igual de azulado.

Pues estaba haciendo demasiadas fuerzas por comenzar a crear grandes centinelas, los grandes lobos y felinos de hielo y nieve, y esta vez acompañados de grandes monstruos de nieve.

-Oh no -Murmuró Hans al ver a las criaturas encender sus ojos azulados tras ellos.

Jack miró extrañado aquel acto ¿Estaba por atacarlos junto al reino del Sur?

Pitch sonrió con victoria, pues había conseguido lo que quería.

Elsa suspiró sonoramente por la nariz tras el esfuerzo que hizo por crear tantas criaturas alrededor.

The Snow Queen. 2do libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora