Último día, hace un año.
Molly
Me coloco de pie, con el mentón alzado, cuando Harry se abre paso por mi habitación, se deja caer a mi lado, con una sonrisa petulante que empieza a molestarme, pero me mantengo en silencio mientras lo veo. Estira sus piernas largas, y esas botas de combate que suele usar llenan de barro seco mi piso. Hago una mueca, pero bufo y me echo hacia atrás sobre mi cama, junto a mi Hermano. Él estira sus manos y busca en sus vaqueros un cigarrillo y lo lleva a su boca, es triste ver como de apoco se está arruinando su vida con esa adicción. Pero sé que, si lo hace, es para liberar tensión y evitar matar.
Harry es víctima de su mente.
Harry quiere ser feliz.
Harry quiere ser libre.
Pero sé algo que todos saben pero se niegan a aceptar:
Harry miente, lo hace mucho. También engaña, manipula y juega con las personas a su antojo.
Y sé algo que pocos conocen:
Harry es peligroso. Es de temer. Harry puede matar sin llegar a tener remordimientos luego...
— ¿Qué pasó esta vez? —Musito, sobando su cabello con mimo. El pequeño Harry, el que se mantiene dentro de él, busca mi cariño y refugia su rostro en mi pecho. Me abraza con fuerza y lo escucho llorar, eso me parte el corazón. Pero permito esto.
—La... extraño —Su voz se corta, su boca hace una burbuja de saliva que explota cuando solloza. Y sé que se refiere a Cris. Yo también la extraño. Pero no puedo decir nada.
—Lo sé —Acaricio su cabello, besando su frente en el proceso—. Todo estará bien, Harry. Siempre.
—Tengo miedo —suelta, abrazando mi cuerpo con fuerza—, Padre te llevará lejos y yo... —solloza—, estaré perdido, Molly. ¿Qué debo hacer? ¡Estaré perdido!
—No estarás perdido, Hermanito —vuelvo a besar su frente—. Tengo un plan. Pero necesito de tu ayuda para ejecutarlo.
— ¿Qué quieres que haga?
—Miente por mí.
Mi hermano se echa hacia atrás, con el ceño fruncido en desconcierto. Suelto un leve suspiro, incorporándome y sentándome al estilo mariposa. Él me imita, sólo que sus piernas guindan de la cama.
—Sé que te será extraño —comienzo, jugueteando con mis dedos—. Pero tengo un plan para que nos ayudemos mutuamente. Tú harás lo que yo he hecho todo este tiempo.
— ¿Quieres que yo...? —Asiento, suspirando—. No puedo hacer eso, Molly. No soy tú.
—No eres yo, es verdad. Aunque puedes ser mejor. —Harry niega, no muy conforme con lo que digo—. Me voy a ir, Harry. Es algo que no se pueda evitar. Padre me llevará con él y sé que no les importa en lo absoluto lo que pase conmigo. Pero en el único de mis hermanos al cual le confiaría esto, es a ti. Sabes que Mateo... —hago una mueca, negándome a mí misma decirle lo que sé de él—, y Jessica y los Harris... es demasiado.
—Ya perdí a Cris. No puedo perderte a ti.
—No me vas a perder —bufo, limpiando la lágrima que se fuga de su ojo. Mi pobre Harry—. Te dije que tenía un plan. Ese plan es aceptar irme con él, y, cuando regrese, sabrás que Padre ya no será un impedimento. Divide y vencerás. Debo dividir a la reina y acorralarla. Pero te necesito aquí, necesito que muevas piezas, que consigas información y que juntos, podamos decir gané y vencer a Madre. Pero nadie debe saber lo que suceda. Nadie. Debes guardarme el secreto. Y sí hay que sacrificar vidas, si hay que sacrificar corazones o hay que involucrar a alguien como escudo, lo haremos sin dudar. Permitiremos todo lo que suceda a nuestro favor, Harry, todo por un bien mayor.
— ¿Por qué me dices todo esto?
—Porque te amo y quiero protegerte. —Hago una sonrisa—, eres la única manzana que no se ha podrido entre las demás —le hago saber—, eres el único que nunca ha matado. Eres el que conserva sus manos limpias —y los tomos, acariciando sus palmas—. Eres el único limpio. Y si alguien debe manchar sus manos por ti, que lo haga. Pero no tú, Harry. Por favor. No mates a nadie.
O te perderé.
Mi hermano asiente, besando mi frente con tristeza.
—Volveré, eso es fijo, lo prometo.
—Te estaré esperando.
—Lo sé —acaricio su mejilla—. Pero nadie debe saber, que nos conocemos.
Su ceño se frunce—, ¿Qué quieres decir?
Yo sacudo mi cabeza—. Sé astuto, hermano. No caigas. Analiza todo, busca el punto débil de todo. Juega con quién tengas que jugar pero no mates a nadie. Tampoco confíes en nadie.
Hago una pausa prolongada, cerrando mis ojos con tristeza.
—Me comunicaré contigo luego. No sé cuánto tiempo me tome matar a Padre. Sabes lo astuto y fuerte que es. Pero cuando esté de vuelta, Padre estará muerto. Y allí haremos justicia por Cris. Por todas las víctimas. Por todo.
—Por todo.
—Pero sólo debes hacer lo que te pido.
Él asiente. Y yo le digo lo que debe hacer. Al final, tomo mi valija, me coloco de pie al igual que él y lo abrazo con fuerza. Lo escucho sollozar, y saber que dejaré a Harry con sus miedos me rompe. Pero sé que él es fuerte. Es mi hermano fuerte.
—Volveré —prometo de nuevo—, y juntos acabaremos a The House. A madre. A todos. Pero no confíes en nadie. Ni en Mark. Ni en Kail. Ni en Mateo ni Jared. En nadie, Harry. En nadie excepto... —su ceja se alza, aguardando. Pienso en ella y me lamento mucho, pero sé que es necesario—. Confía en Euri. Si algo sale mal, confía en Euri. Es la hermana de Ester. Y aunque desconozca todo esto, sabrás como hacerla llegar a la información que Ester antes del accidente me dejó a mí pero que se encuentra en la Élite. Busca en el Nido las respuestas.
—Sé quiénes son —desvía la mirada, y siento pesar. Sé que Harry ama a Ester, pero es un amor no correspondido—. Sé quiénes son.
—Estaremos siempre en contacto —Él asiente—. Sí por alguna razón desaparezco, pierdes el contacto conmigo o Madre les hace creer algo más, entonces significa que estoy pronta a volver.
— ¿Y cómo sabré eso?
—Siento que será difícil, Harry. Siento que tendremos muchos retos que tomar. Pero nos mantendremos siempre juntos. Volveré pronto. Y haremos lo que se tenga que hacer.
—Lo haremos —su mano sujeta la mía, con fuerza—. Estaremos unidos.
—Somos uno solo, —Comienzo.
—Somos únicos, —Dice él y la tristeza se refleja en su rostro cuando, al unísono, citamos la parte que le corresponde a Cris—: Somos tres.
Acaricio su mejilla con ternura—. Espera por mí.
—Te lo prometo.
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The House of Sex: Intenta huir de mí
Ficção AdolescenteTercer libro. Quién fue miembro, conoce su historia. Quién temió de los acontecimientos, lo guarda en secreto. Y quiénes aún intentan huir de mí, les deseo mucha suerte. Porque The House of Sex, sólo se resume a eso: Una trampa para tontos, de la qu...