El corazón de Ishtar

Azul

Miraba su insignia mientras trataba de digerir lo que había pasado, se sentía pesado y aun agitado, ¿como llego a esto con aquel joven? ¿como había tirado su recta cordura por la borda en tan solo unos segundos?, no le parecía coherente, y mas al darse cuenta de el olor que el lugar desprendía, lo conocía muy bien el alcohol estaba lleno de matices y la fragancia a maderada era perfecta para ocultar otras aun mas sutiles, mientras aun jugaba perezosamente en el piso con el pequeño objeto se vio reflejado en una pequeña botella unos pasos mas adelante, paso cuidadosamente sobre el cuerpo del chico.

levanto el redondo frasco ligeramente obscuro y con su mano libre procuro guardar la valiosa insignia al fondo de su cinto, luego de ello reviso a la luz las pocas gotas que aun quedaban alli, vertió el escaso contenido en la palma de su mano cayendo unas gotas ligeramente moradas y con un olor a flores. Se quedo unos segundos en el limbo tratando de recordar donde había olido aquella sustancia, pero su cerebro se dispersaba, aunque lo tenia en la punta de la lengua.

estaba comenzando a irritarse, Bastian  observo al mas pequeño, estaba ahí disfrutando de un buen sueño aun teniendo tremendo problema manchando sus pantalones, ¿que hombre joven cae inconsciente luego de solo eso? se burlaba en el fondo de su baja resistencia, pero cuando el muchacho comenzó a despertar esa sonrisa llena de zorna se desdibujo de su rostro, poniéndose incomodo ante la cuenta de que el recordaría todo lo de hace un rato.

estaba despertando de a poco sintiendo su cuerpo aun débil y pesado, sentía su piel fría y su ropa húmeda, sin mencionar su fina camisa abierta y sus cabellos sueltos. el carraspeo de una voz profunda lo hizo ver a su derecha quedando frente a frente ante el pelichocolate que mantenía una expresión grave, estaba nervioso ahora que los recuerdos de unos minutos antes se agolpaban en su cabeza y mas al sentir sus pantalones húmedos, dejando que su rostro reflejara lo avergonzado que se sentía.

-dejalo ya- dijo tratando de parecer frió- sabemos lo que hicimos, seria mejor para nosotros superar esto.

Adrian trato de responderle pero las palabras no le salían y solo pudo desviar la mirada e intentar calmarse, respiro profundo, lentamente comenzó a acomodarse la ropa y el cabello, ayers lo observaba mientras trataba de dar con una explicación lógica,  pero su mente, aun un poco dispersa grababa en sus recuerdos la silueta frente a si, el color de su piel, sus cabellos revueltos, aquellas facciones y largas extremidades, estaba seguro de que unos pocos meses esa imagen tan fina desaparecería. Todo el trabajo en alta mar al que seria sometido, le tenia un poco de lastima. callo en cuenta de sus pensamientos así que trato de volver a sus sospechas.

-tenemos algo mas importante que lamentarnos por lo que paso- prosigio sacudiendo su cabeza para alejar esas ideas anteriores, levanto el frasco y batiéndolo dijo desanimado- nos han metido algo en las bebidas, es la única respuesta y empeoro aquí abajo, es de efecto inmediato.

-ese dragón, es decir la persona que mencionaste hace un rato fue el?- pregunto ahora preocupado manteniéndose temeroso a la respuesta.

-no lo se, pero no hay nadie mas- dijo pasando sus manos por su rostro, queriendo que el efecto terminara- pero no hay nadie mas en la lista, esta jugada es clásica- se lamento riendo un poco para si- rayos,¿como se me ocurre beber? 

-entonces hay que salir de aqui- propuso mientras que se levantaba con dificultad.

-no...no lo..- se apresuro a advertir el capitan pero Adrian callo estrepitosamente contra el -hagas, yo aun espero a que se pasen el efecto, ¿si no por que mas estaría aquí?

Tiene razón, se dijo Adrian un poco avergonzado, un hombre como el no tendría mas motivos para quedarse esperando a su lado, ¿por que cuidaría de quien le robo un objeto tan importante? ,el capitan no reparo en la reacción del otro, ayudo al menor a sentarse a su lado mientras esperaban unos minutos a que sus mentes se enfocaran como era debido. estaba enojado con el mismo por no oler su comida antes de ingerirla, estaba muy disperso los últimos dias, y la presencia del pequeño tuerto en la cena agudizo este estado.