Tenía que aprender a no inmiscuirse en asuntos ajenos, en esa corta noche había delatado al criado que espiaba bajo la ventana del estudio, había descubierto quien era el hombre que entró a su pieza el primer dia, y que por inconvenientes circunstancias compartieron una escena muy escandalosa, el mismo hombre que pertenecía a una de las peligrosas divisiones fantasmas; su noche cerró con la escena sobrenatural que no se borraba de su mente, y descubrir que Ahjrem era en efecto también parte de una.
Se encontraba ahora en un callejón en medio de la ciudad junto a este último. La luna brillaba alumbrando los enlodados caminos, y aunque aún digeria los hechos, ahora eran más fáciles de conectar. El hombreton parecía preocupado y ancioso, Adrián por su parte no dejaba de ver el rostro de Ahjrem ¿Qué edad podría tener este? No aparentaba más de 27 años, era sí, un hombre muy curpulento pero en extremo apuesto aún cuando estaba con rachas de vagabundo.
- dime - exigió el más bajo, rompiendo el silencio que se había armado entre ellos- eso, lo que vi hace unos minutos, como es eso posible.
Ahjrem trago en seco y resignado tubo que responder casi al susurro.
- una atadura, ahora no tengo tiempo para entrar en detalles de quienes son y...
- ya sé quiénes son, los escuché hablar- Ahjrem lo miro desconcertado pero este siguió hablando- sí, aún no se exactamente qué son las divisiones porque hasta hace una hora solo eran un rumor y una manera de pasar mi tiempo. Pero me encontré con un descuidado que resultó ser un libro de plata, y ahora tú eres que?
- era, en realidad un águila dorada- dijo Ahjrem corrigiendo- espera ¿te topaste con un lirio?
- Si, esa es una larga historia.
- pero aún sigues vivo- dijo mirando con asombro al menor- ellos no dejan a nadie vivo. Tienen ,lo sé, un nombre ridículo pero son la división más cuidadosa y por ello una de las más peligrosas que aún existen.
- oh, si que pudo matarme, pero el loto azul me salvó la vida- la cara de Adrián se tornó roja en un segundo pero cambio de tema rapidamente- lo que aún no entiendo es ¿Que hacemos aqui?
- ese maldito truco, es un clasico- dijo riendo para si- ahora?esperamos a una vieja amiga.
- amiga ¿La casera?
El sonido de unas pisadas los obligaron a esconderse mientras esperaban divisar quien era.Para alivio del mayor era quien esperaban aunque no era la alegre casera.
- ha pasado tanto Ahjrem, no esperaba tu mensaje, tuve que desenterrar las insignias y te traje las capas que pediste- decía apresurada la mujer mientras mientras les entregaba estas- es cierto no has cambiado nada.
- tu por otro lado has cambiado de vida- contesto mientras se colocaba la pesada capa, está tenía una mascarilla integrada que solo dejaba ver los ojos, muy similar a la que Bastian utilizó cuando Adrián lo vio por primera vez- es bueno ver qué te va bien.
Un perro aulló unas calles más atrás y el fugaz momento paso, ella salió corriendo en dirección contraria sin despedirse mientras Ahjrem jalaba a Adrián por unas profundas escalinatas, cuando ya vio el camino seguro detuvo a colocarle la capa.
- ¿a donde vamos Ahjrem? - pregunto nervioso el menor mientras el mayor tapaba su rostro con la mascarilla.
- escucha con cuidado, no hables, no mires a nadie directamente a los ojos, ni bailes en tu puesto, cuando te de esta insignia serás un Aguila dorada ante quien sea que te vea.
Adrián asintió ante todo y después de recibir la fría insignia de oro ovalada con un águila cuidadosamente tallada, se dio a la tarea de seguir al mayor por entramados caminos.
Al llegar hasta un porton a un costado de una pequeña iglesia; les abrió un sacerdote que los guio hasta las catacumbas del lugar, allí en medio una espaciosa galería se encontraban 3 hombres con las mismas capas y mascarillas cubriéndoles el rostro.
Adrián se percató que el sacerdote no había entrado en las catacumbas con ellos.
-No creí nunca volver a ver a un águila en Londres, ante quien estamos presentes?
- solo diré mi rango ante un oficial de un solo digito en adelante, esto es serio.
Aquellos hombres se vieron y dejaron pasar a otro que se mantenía hasta el fondo, este avanzo con lentitud hasta que quedó frente a Ahjrem, mostró su insignia, era mucho más grande que la que Adrián había robado.
- pidió a alguien de alto rango y aquí me tiene, al Lirio real. Ahjrem mostró la suya y se presentó como el águila real.
Por lo visto eran dos jefes de divisiones, el rango más alto en ellas.
- iré al grano, necesito una alianza- lirio real alzó una ceja pero continuo escuchando lo que tenían para decirle- el dragón está tras de lo que buscan.
- eso ya lo sabemos, uno de los nuestros se topó con sus espías hace unos minutos.
- tiene que ver con la flota que zarpara mañana.
- en ese caso no hay nada que nos puedan brindar, no hay nada fuera de lugar con ella.
- no con ella, pero si con los dragones, hace unos minutos nos enfrentamos al gran dragón, estaba en el despacho del Márquez.
- eso es improbable, cada uno de los invitados fue registrado y los lirios se encargaron de la seguridad- dijo escéptico el Lirio real tratando de minimizar lo que Ahjrem decia- sólo fuera posible si este volará o cambiará de forma.
Ahjrem miro con gravedad a los ojos del contrario y asintió con la cabeza dando entender que efectivamente ahora era una posibilidad, este se tenso y pido que todos menos uno salieran, al final solo quedaron 4.
El hombre que se había quedado mostró su insignia y se presentó con el segundo en las filas de los lirios.
Adrián levantó la vista al escuchar esa familiar voz que ahora era modulada para que se escuchará más tranquila. Era efectivamente Ayers quien al cruzar miradas con el frunció el ceño.
- ahora me doy cuenta de que en los años de mi ausencia las cosas han cambiado, las águilas fuimos tontos al pensar que seríamos los únicos en estar tan cerca- siguió Ahjrem mientras se desabotonaba la camisa bajo la capa- pero al darles está información espero que sean totalmente honestos y colaborativos con nosotros, en resumen quiero que el lirio real me de su palabra de que a partir de este momento somos aliados.
Los dos lirios cruzaron miradas dudando por un momento hasta que el líder acepto el trato haciendo un corto juramento.
- que saben sobre los atados?- al Ahjrem mencionar esto el líder contrario solo ecxalo.
- no sabemos mucho aun, normalmente estos no se quedan en las divisiones, y nuestras naciones aliadas jamás mencionan más de la cuenta.
- eso significa que ahora son un blanco facil para el dragón, sin temor a equivocarme le diré que están haciendo todo el trabajo, y que en algún punto los dragones los acorralaran, se llevarán todo; trato de decirles que el dragón es un atado, y quien sabe cuantos más en su división son como el, trato de decirles que yo, puedo elevar las apuestas y beneficiaros.- decía alterado mientras alzaba su ropa dejando ver una especie de tatuaje que parecía ser en realidad una quemadura- yo soy un atado.Hubo un largo silencio en el que el Lirio real trato de analizar lo que el otro líder decía, llego a una rápida conclusión mientras llamaba a los otros hombres que habían salido para que se asegurarán de que ninguno de sus invitados escaparan tapando sus cabezas con unas bolsas. Se internaron más en las catacumbas y luego de unos minutos salieron de ellas, tras una serie de pasadizos salieron a un astillero en el que un pequeño bote los transportó a alguna cueva de la ribera, los minutos pasaban y Adrián se sentía más nervioso pasando por su mente toda clase de pensamientos sobre ¿Cómo escapar de esa situación?
Antes de darse cuenta ya caminaban por el puerto era casi media noche y el ambiente se sentía helado, unos minutos más tarde se encontraban en una cálida estancia, y sin más les retiraron los sacos y las capas.
Ante los ojos de Adrián se extendía una amplia recepción con muchos hombres jóvenes organizando el lugar y ocupándose de quien sabe que cosas, siguieron hasta un estudio en el segundo piso, para nada modesto en el que algunos ancianos y otros hombres con los rangos altos los esperaban.
- Hemos tratado de entender cómo funcionan las ataduras pero solo hemos logrado que las reliquias sean utilizadas como burdas armas- confesó un hombre de unos 50 años de apariencia imponente y porte distinguido, claramente era el hombre con el que hablaron antes- lo que se les mostrará solo debe quedar entre nosotros, son en efecto las reliquias que sí han mostrado actividad, de las pocas que hemos recuperado que sirven para batallas.
Entraron a una zona resguardada y en ellas había tres objetos muy simples dentro de vitrinas, el primero una pequeña estatua realmente burda que desprendía una esencia ámbar, el segundo era un simple medallón hecho de cuerda roída con una gran gema que cambiaba de color violentamente, el tercero unas cadenas gruesas muy toscas y pesadas, parecían ser cadenas esclavistas.
Adrián se quedó boca abierto.
-saben a que deidad o espectro responden?
- si- dijo el líder- pero aún no conocemos el ritual, por eso nadie ha podido más que utilizarlas por unos minutos, nos quedan unas pocas horas esperamos que pueda hacerlo rápido.
- primero necesitan un vínculo con los objetos, como las personas que los encontraron.
- imposible, estos objetos tienen décadas aquí, lo cazadores ya murieron solo quedan sus hijos o nietos.
- esos servirán, el objetivo es que haya un sentimiento entre la reliquia y receptor.
El lirio real levantó la vista y se dirigió a los otros oficiales, claramente confiaba en ellos pero tenía miedo de que alguno se deje llevar por el poder y decidieran desertar.
Ayers entendio lo que tenía que hacer, dio un paso adelante junto con otros cuatro oficiales, todos relativamente jóvenes, tenían miedo ¿Cómo no? eran los objetos que habían quitado la vida a cientos, entre ellos a sus padres y abuelos, pensar unirse a ellos los aterraba.
- Puede parecer terrorífico- explicaba Ahjrem- la naturaleza de lo que esta dentro de esos objetos ha ido cambiando a lo largo de las décadas, pero en un inicio eran puras hasta que portador tras portador deseo tras deseo o maldición su energía se ha deformado.Los cuatro oficiales se formaron frente a los objetos, uno por uno con la ayuda del hombretón, de vez en vez mirándose nervioso entre ellos. Ayers compartía lugar con otro legado ya que sus padres habían cazado está reliquia.
- A partir del momento en que la reliquia los elija podrán ver la verdadera esencia de esta, ya sea mala o buena verán su historia y podrán decidir si aceptarla o no, está se atara a sus destinos, a sus cuerpos, a sus mentes y su alma formará parte de la deidad a la que pertenecieron. pero mientras esto pasa querrá matar a su portado... solo resistan.
Ahjrem mando a retirar las vitrinas y a todos apartarse lo más posible, mientras que en medio de la sala uno por uno de los candidatos por mandato de este se despojaban de su ropa para después cortar sus palmas, posándolas al final sobre las reliquias, dejando que las reliquias absorban su sangre.-Traten de despertarlas, y déjense hacer.
Ahjrem soltó nuevamente la ventisca de su atadura abriendo un gran agujero en la lujosa cúpula sobre ellos, apagando también las luces de todo el lugar.
La luz de la luna inundó el lugar, al pasar de unos momentos la primera reliquia y también la más inestable reaccionó, la esencia ámbar rodeo al muchacho de piel oscura, haciéndolo sufrir de alucinaciones y convulsiones, siguió el medallón que hizo gritar de dolor al menor de los cuatro voluntarios quien sin poder resistir mucho perdió el conocimiento, Ayers y su rival se miraron preocupados pero antes de que alguno de un paso atrás fueron atrapado por la cadena, que se extendió mas rápido que un rayo apretujándoles el cuello y evitando que les llegue aire.Ayers despertó en un frío bosque rodeado de sangre, todos los cuerpos que se hallaban a su alrededor hicieron que gritara de la impresión, pero al verse las manos descubrió que su cuerpo era otro, enormes garras y tupido pelaje nacían de el, mientras la sangre le empapaba por completo haciendo que el pelaje se vea como una sustancia pegajosa derritiendose.
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El corazón de Ishtar
AléatoireEn la época gloriosa de piratas y corsarios Adrian un joven esclavo blanco, prófugo de una familia de renombre española busca regresar al mar y ser el aventurero que tanto imagino tras una vida de lujos, aquí es donde comienzan sus días en alta ma...