Al final logré hacer que me dejara en paz y poder librarme de contarles todo. No estoy preparada para que lo sepan. No aún que tengo que volver. Se volverían locos y prefiero que se enteren cuando vuelva del verano y no vuelva a ver a mis amigos hasta dentro de un año. Será más fácil.
De momento en España no me conocen como la “amiga” que Harry Styles lleva a todas partes como me conocen en el Reino Unido, y a saber dónde más, es algo de lo que no me hace falta enterarme. Prefiero no saberlo. Mis amigas me informan de cómo se ve el tema aquí en España, y según ellas solo podrían saber quién soy las verdaderas fans.
Terminamos la comida en paz, y sin nada raro. Lola y Patricia intentan preguntarme cosas sobre Harry, quieren saber cómo es, y sobre todo si me trata bien. Por supuesto que me trata bien, mejor de lo que merezco en realidad.
A las 10 después de cenar algo de la cantidad de comida que había sobrado de la comida nos fuimos todos a casa a arreglarnos para salir de fiesta.
Cuando ya estaba casi preparada a las doce menos diez llamó Harry.
- Hola nena, ¿qué tal el día? – Dijo con el tono algo bajo y su voz ronca.
- Muy bien, genial. ¿Te pasa algo? ¿Qué tal has llegado?
- Estoy bastante cansado, quiero dormir y aquí todavía son las tres de la tarde. El vuelo me ha dejado matado…
- ¿Puedo hacer algo para que te animes en cinco minutos? Sólo aguanta un par de horas y podrás dormir.
- Se me ocurre alguna idea que otra. – Dijo con una risa pequeña al final, se la cara que está poniendo ahora mismo. - ¿Vas a salir? ¿Qué llevas puesto nena? – La segunda pregunta le salió aún más grave si cabe. No puede hacerme esto, no ahora.
- Harry… no es el momento. – Dije riendo.
- Tranquila, solo quiero saber que te has puesto, tengo que dar el visto bueno, cariño.
- Eres un gilipollas… - Volví a reír.
- Vale, no lo tengo que dar, pero dímelo de una vez.
- Unos pantalones cortos por la cintura y una camiseta negra con encaje. – Ronroneó al otro lado del teléfono y me estaba empezando a calentar. Dios su voz… ha parecido un gemido.
- Nena, te juro que ahora mismo te necesito aquí, no sabes la cantidad de cosas que deseo hacerte en estos momentos. – Mi corazón empezó a palpitar fuerte y el calor se hizo cargo de cada parte de mi cuerpo.
- Harry, ahora no, iba a salir… - Dije casi resignada, la verdad es que lo haría, por él y por mi calentón que empieza a aparecer.
- ¿No te apetece? - ¿Sexo telefónico? ¿Con Harry? Me muero…
- No lo he hecho nunca.
- Puedo enseñarte… - Dijo totalmente seductor. Cogí la silla de mi escritorio y me senté, en cualquier momento mis piernas no se mantendrán solas y menos con tacones. Escuché la puerta de mi casa sonar y supuse que sea Lola para irnos a la discoteca.
- Ha llegado Lola, me tengo que ir… - Se quejó y empezó a reírse bajo.
- Casi lo consigo… mierda, tengo trabajo que hacer aquí. – Reí por su situación, el muy cabrón estará empalmado y yo estoy muy caliente. – Lleva cuidado, ¿vale?
- Te quiero. – Me limité a decir.
- Yo te quiero más, Ade ni te lo imaginas. – Es demasiado tierno. – Adiós nena.
Colgué el teléfono y lo metí en mi bolso, bajé rápido las escaleras y me encontré con mi amiga al final. Estaba guapísima. Con un vestido negro hasta la mitad del muslo, no tenía escote ya que el cuello era cerrado y era bastante ajustado. Pero ella podía permitírselo, tiene un cuerpazo que ya me gustaría a mí. Llevaba además unos altos tacones azules a juego con un collar.

ESTÁS LEYENDO
Extrañas coincidencias (Harry Styles) Terminada/Editando.
FanfictionTiene SEGUNDA TEMPORADA. Adelia nunca pensó que un simple viaje no deseado a la casa de su padre en Londres le diera la vuelta a su vida. Un chico, sus ojos y su perfecta sonrisa no iban a dejar pasar a esa chica sin más. Harry Styles. El nombre de...