Extrañas coincidencias (Harry Styles) Terminada/Editando.

Capítulo 9: ¿Qué me he perdido?

Comenzó a conducir y ninguno de los dos hablaba. Yo me limitaba a mirar por la ventana, no suelo hablar cuando voy en el coche, es resulta incómodo, simplemente disfruto del viaje y de las vistas, pensando en un poco de todo. Me acordé de que tendría que llamar a mi madre y a Lola y Pat, desde que llegué no he tenido contacto con ellas, solo con mi madre el primer día, que le hice saber que había llegado bien. 

-¿Qué te pasa? Estás bastante seria... ¿Algún problema con tu cita de esta mañana? – Preguntó con media sonrisa victoriosa, ¿acaso seguía celoso? "Ya quisieras tu que estuviera celoso", me recordaba mi subconsciente.

-Nada, estoy bien, me acordé de algo. – Hice una pausa. – Por cierto lo de esta mañana no fue una cita. Es solo un chico que conocí el jueves... - No me dejó terminar de explicarle y me cortó.

-No tienes que darme explicaciones... ¿pero ya quedáis para comer? – Hablaba sin apartar la vista de la carretera.

-¿Te recuerdo como nos conocimos? – Dije riendo, recordando el restaurante en el que esperaba a que llegara el chico del empujón, y él también empezó a reír.

-¿Cómo, en el aeropuerto? Por fin mi torpeza sirvió para algo. – Le miré mal mientras el conducía. La verdad es que prefiero estas vistas a las de la ciudad empapada por la lluvia en estos momentos.

-Sabes que no me refiero al aeropuerto, si ni si quiera pude verte la cara... – Sus labios se curvaron de nuevo hacia arriba y acto seguido yo sonreía como una tonta. – Idiota... - Comenté por lo bajo en español.

-No me insultes en español, por favor. Si lo vas a hacer quiero saber que me estás llamando.

Después de eso dejamos de hablar hasta que paramos frente a una casa, un poco a las afueras del barrio. El camino no había sido muy largo.

Salimos del coche y cuando estuvimos uno al lado de otro me ofreció su mano para ir hasta la puerta, yo felizmente acepté sin dudarlo. Solo el hecho de ir cogida de su mano hacia que me olvidara de los nervios que empezaban a asomar. Sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta.

La casa por dentro era bastante bonita, sencilla pero perfecta para vivir 5 chicos jóvenes. Justo en la entrada había un pasillo amplio y las escaleras al segundo piso, varias puertas a los dos lados y una puerta al jardín al fondo. Del lado izquierdo salió Niall, y su cara de sorpresa al verme fue lo mejor.

-¡Hey! ¿Qué tal tu rodilla? – Caminó hasta mí, me dio un abrazo y yo estaba ahí parada sin saber qué hacer, intenté tranquilizarme, solté la mano de Harry para recibir el abrazó.

-Bien, gracias Niall. – Sonreí.

-¿Qué me he perdido? – Preguntó Harry confuso levantando las manos.

-¿Adelia? – Escuché decir a Zayn con su perfecto acento mientras bajaba las escaleras.   – ¿Eres la chica con la que Harry chocó en el aeropuerto? – Comenzó a reír con la mano en su abdomen. – No puedo creer que seas tan patosa. – Se acercó a mí, besó mi mejilla y me dio un pequeño abrazo.

-Ella es la chica que llevamos al hospital el jueves. – Aclaró Niall a Harry.

-¿Y no me habías dicho nada? – Dijo Harry casi gritando, asentí un poco avergonzada.

-Iba a decirte esta mañana que ya conocía a Niall y Zayn, pero me colgaste tan rápido...

Entramos a la puerta derecha, era el salón y ahí estaban Liam y Louis. Aún sigo sin creer que esto está pasando. Ellos se levantaron del sofá y vinieron a saludarme, tan efusivos como lo imaginaba. Estar entre los brazos de Liam era como estar en el cielo. Louis cogió tal confianza que incluso me levantó del suelo, pero la verdad, no me importa. Nos presentaron y nos sentamos todos. Esto debe ser un sueño. Todas estas cosas no es posible que le pasen a alguien como yo.