Crystal world 「Kimetsu no Yaiba」

２５「Corta mi cabeza」

Trague en seco mientras lo veía frente mío, sí era por mucho más alto que yo. Pero no podía echarme para atrás ahora, debía enfrentarlo y ganarle sin importar qué.

Él tenía su espada ya en sus manos, con todas las fuerzas que tenía tomé el mango de mi espada y la desenfunde, el brillo del sol choco contra esta y la reflejó en todas partes. Pude ver su rostro de sorpresa al darse cuenta de su color.

—Eso es asombroso —Dijo sin más—. Nunca había visto una espada tricolor, solo conocía la espada bicolor... ¡¡Será genial tener un duelo contigo!!

Asentí.

El silencio invadió el ambiente y ambos nos quedamos completamente quietos. Solo el sonido de las ramas moverse al compás del viento, justamente cuando una de las hojas de los árboles tocó en suelo, el hombre se movió.

—¡Ah...!

Logré justo a tiempo, agacharme y evitar que el filo de su espada chocara contra mi cuello.

Rápidamente me hice hacia atrás viéndolo con el ceño fruncido, eso había estado realmente cerca y ahora estaba más que segura.

—Me metí en grandes problemas al desafiar a este Pilar.

—¡¡Tienes buenos reflejos, muy bien!! —Felicitó—. Pudiste esquivar mi espada para que no cortara tu cuello.

—Quedamos en que si yo perdía usted podría cortarme la cabeza, no antes —Reclamé al momento no que tocaba mi nuca, había sido rápida pero no lo suficiente.

—Me emocioné, una disculpa señorita Kibutsuji —A pesar de que siempre veía una sincera sonrisa en su rostro, ahora solo veía una sonrisa socarrona y burlona ante como me llamó.

—Descuide. Podemos seguir.

El hombre asintió, como ya era mala costumbre, aparté mi haori junto con el uniforme y corté mi brazo.

—Técnica de demonio de sangre... ¡cristalización sublime!

—Taiyo-chan —La mujer alzó la mirada con desprecio. El todavía muchacho de cabello negro sonrió con suma tristeza—. Es tan mal saber ahora tu odio hacia mí.

—¿Qué es lo que quieres que sienta? —Con su mano derecha retiró el hilo de sangre de su labio—. ¿Gratitud por qué?

—Solo queremos una explicación coherente del porqué nos traicionaste.

—¿Tras ser golpeada y amenazada de ser ejecutada? Paso, muchas gracias por su oferta, pero no quiero pertenecer más a esta organización. Protegeré a mi hija cueste lo que cueste.

Parpadeé un par de veces para concentrarme, por más que trataba de ignorar esos vagos recuerdos, ellos siempre venían a mí de forma natural y no sabía el porqué. Cristalice el filo de la espada al mismo tiempo que trataba de esquivar sola los ataques del pilar. El sonido de nuestras espadas que chocaban una y otra vez era lo único que podíamos oír.

—¡Kgh...! —Caí al suelo, seque el sudor de mi frente y me reincorpore con dificultad—. Usted... es fuerte... realmente fuerte.

—¡Jaja, gracias por el halago!

Nuevamente continuamos con el duelo. El en ningún momento utilizo y su respiración, necesitaba que la usara para buscar sus puntos débiles y así vencerlo, justo como me había dicho Shinobu.

—Las técnicas no lo son todo, Kessho-chan. Aprende de tu contrincante, intenta leer sus movimientos, piensa como él. Solo así ganarás una batalla.