05「Yo soy Kibutsuji Kessho」

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—¿Ahora qué vas a hacer? —Preguntó el hombre una vez que nos separamos y yo dejé de llorar.

—Yo... —Tomé el cuchillo que estaba en manos de Tanjiro—. Acabaré con su vida.

El hombre no dijo nada y miró a Tanjiro.

—¿Y cómo lo harás?

—Apuñalándolo en la cabeza —Respondí.

—¿Y tú? —Tanjiro se quedó en silencio.

—No creo que eso sea lo correcto... Si apuñalarlo no funciona entonces...

El de cabello borgoña se acercó a unas rocas y tomó una lo suficientemente grande como para aplastar la cabeza del demonio que seguía en el árbol.

Miré al hombre aún con el cuchillo mano.

—Usted ¿Quién es? —Pregunté.

—¿Y quién eres tú? —Respondió viéndome.

Guardé silencio mientras devolvíamos nuestra mirada hacía Tanjiro que seguía parado frente al demonio sin mover ningún músculo.

—Eres demasiado amable, Tanjiro.

—¿Eh? —Me volteo a ver nervioso.

Me acerqué a él y le arrebaté la piedra.

No dejaré que te manches las manos, no alguien tan gentil como tú.

Antes de darle el primer golpe al demonio, este despertó desconcertado. Me detuve.

¡Tú desgraciada! ¡Ven que te mataré! ¡Vamos acércate que yo no puedo! —El demonio movía sus manos buscando atraparme.

—Cierra la boca.

Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez.

Comencé a golpear con la piedra su cabeza mientras el demonio se quejaba y retorcía se dolor.

Once, doce, trece, catorce, quince.

En cuanto me detuve, el demonio no se movía más. Los rayos del sol comenzaron a aparecer a nuestra izquierda. En cuanto tocó el tronco del árbol el demonio se hizo cenizas.

Si yo quiero proteger a Tanjiro y Nezuko, sólo hay una cosa que debo hacer.

—Kessho... —Tanjiro tomó mi hombro.

—Lo siento... —Respondí—. No tuviste que ver esto... Ve a buscar a Nezuko.

El mayor asintió y corrió a la casa, por mi parte dejé caer la piedra al suelo y comencé a buscar al hombre de la máscara tengu. En cuanto lo encontré me acerqué a él con tranquilidad y paciencia.

—Usted es Urokodaki ¿No es así?

El hombre que estaba rezando frente a las tumbas de los asesinados por el demonio se detuvo y me miró, sin saber su expresión, pero sentía remordimiento en ella como si supiera quién era yo y qué había sucedido.

—Tú eres... Kibutsuji Kessho ¿Verdad?

—Así es —Respondí con firmeza—. Mi nombre es Kibutsuji Kessho y busco alguien a quien pueda darle información para derrotar a mi padre de una vez por todas.

—¿Por qué debería confiar en ti?

—Porque... —Miré a Tanjiro que se acercaba a nosotros—. Asesiné a un demonio, mi propio padre me transformo en lo que soy ahora y.... quiero proteger a Tanjiro y Nezuko.

Urokodaki suspiró.

—En cuanto estemos solos, te daré información. Si resulta ser una trampa de Kibutsuji te asesinaré.

Crystal world 「Kimetsu no Yaiba」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora