Crystal world 「Kimetsu no Yaiba」

４５「Amor」

Así como salimos de butterfly state, llegamos del mismo modo.

No podía olvidar la sensación de los cálidos labios de Kyojuro chocar contra los míos y cada vez que pensaba en querer volver a sentirlo me avergonzaba yo misma.

Esto no era ilegal ¿verdad? Quiero decir solo son seis años... ¿Podré esperar cuatro años más para volver a sentirlo de la misma forma?

¡No! Es más ¿Qué se supone que somos? ¿Sigue en pie la relación de mentor-alumna? ¿Acaso era algo más fuerte?

—¿Te quedarás a dormir esta noche aquí? —Pregunté alzando la vista para verlo.

—Lo haré, ¡mañana hay que ir a una misión de todos modos! Y quiero que me acompañes.

—¿En serio? —Sonreí emocionada.

—¡Por supuesto que sí! —Solté un chillido de alegría y le lancé a sus brazos para darle un abrazo, él me recibió con ternura—. Tendremos que irnos muy temprano para alcanzar un tren. Además ¿te lo dije no es así? Que vendría por ti después que terminaras con esos chicos.

—Oh, es verdad —Reí avergonzada aún sin soltarlo y él a mí—. Entonces después de esta misión ¿seré completamente tu discípula?

—Completamente mía —Sonrió y besó mi coronilla con suavidad—. No dejaré que alguien te aparte de mí.

Soltó mi cintura y posó sus manos en mis mejillas, acercó su rostro al mío y yo cerré los ojos esperando deseosa volver a tener ese contacto único. Sin embargo, sus labios besaron mi nariz. Inflé mis calientes mejillas al momento en que escuché su sonora risa.

—¿Quieres que te vuelva a besar?

El color de mis mejillas se expandió por todo mi rostro y tomó un color aún más fuerte, me separé de él cruzándome de brazos dándole la espalda, me daban tanta pena mis pensamientos de adolescente que solo podía pensar en esos después de su primera cita.

—Deberías tomar un baño —Palmeó mi espalda.

—Oh sí. Le diré a Aoi para que prepare el baño, te veo en la mañana —Me despedí de él con la mano y el hizo lo mismo, comencé a buscar a Aoi por las habitaciones, pero simplemente no la podía encontrar—. ¿Dónde está...?

Me acerqué a mi habitación y la abrí, allí estaba la pelinegra de ojos azules acomodando mi uniforme y mi haori.

—Ah, ya estás de regreso —Lo dijo sin mirarme reí nerviosa—. ¿Y qué pasó? ¿Te divertiste?

—Mucho —Entre a mi habitación y dejé unas pequeñas cosas que había ganado en el matsuri y otras que Kyojuro me había regalado, entre ellas estaba la pequeña bolsita con el pez—. Fue muy entretenido y lindo en todo el tiempo... ¡Mira, te presento a Kaji! —Le mostré el pequeño pez dorado y Aoi sonrió levemente.

—Déjalo en una pecera, va a ahogarse si lo dejas allí. Después yo lo llevaré al estanque que está ahí, si no se morirá.

—¡Sí, gracias, Aoi! Por cierto...

—El baño está listo, sabía que ibas a querer bañarte después de tu salida. Pues eres de las chicas que no les gusta dormir sin bañarse después de salir.

—Me conoces demasiado bien...

—Sí, sí. También dile a Rengoku-sama si quiere meterse, puse lo suficiente para dos personas.

—Ah, está bien —Salí de mi cuarto, sin embargo, me detuve frente a la puerta donde todavía se hospedaban Tanjiro, Zenitsu e Inosuke. Abrí la puerta con cuidado para revisar que todo estuviera en orden y era así, cada uno estaba en su cama como correspondía.