04「La hija del demonio」

5.4K 599 242
                                    

Tras varias horas de caminata, el sol comenzaba a ponerse. Paramos con una familia a pedir indicaciones sobre dónde se encontraba el monte Sagiri. Ellos muy amablemente nos dieron las indicaciones y nuevamente comenzamos nuestro recorrido.

—Entonces Tanjiro, ¿Te convertirás en cazador de demonios? —Pregunté con una pequeña sonrisa ante el silencio que se había formado entre nosotros dos.

—Sí. El chico que me ayudó con Nezuko me dijo que debía buscar a Urokodaki Sakonji. Al parecer él me entrenará —Me respondió sin apartar la vista del camino.

—Para ser un cazador de demonios eh... —Murmuré—. Al parecer debes ser aprobado por alguien para convertirte en cazador de demonios...Si yo llego a encontrar a esa persona... Podré darle información útil acerca de Muzan o al menos, algo de lo poco que recuerdo sobre él.

—El sol ya se puso —Se quitó con cuidado la cesta y deshizo el nudo, Nezuko salió de la cesta. La muchacha se estiró un poco antes de tomar la mano de su hermano feliz de estar afuera nuevamente.

Si yo también soy un demonio... ¿Acaso no el sol debería tener efecto también en mí? ¿Por esa misma razón papá nunca salía de día? —Me pregunté en silencio mientras tomaba la otra mano de Nezuko.

Los tres seguimos el camino, hasta que nos topamos con una parada.

— ¿Crees que deberíamos subir? —Miré la casa.

—Las luces están encendidas quizá haya alguien. Va--

Tanjiro se quedó en silencio y su expresión cambió a una de terror. Por mi parte guarde silencio viéndolo

—Huele a sangre... —Me miró—. El camino es escarpado ¡Alguien quizá se lastimó!

Sin decir más comenzó a subir el camino con rapidez junto a Nezuko. Al reaccionar comencé a seguirlo. Era largo, pero por fin llegamos a la cima, Tanjiro rápido se dirigió a la puerta y la abrió sin más.

Siento algo malo...

— ¡Tanjiro espera...!

Presencié la escena que se había formado dentro de la casa, el mayor dejó caer la cesta al suelo ante el shock provocado. Sentí mi estómago revolverse.

Sangre chorreando de todos los cuerpos que yacían en el suelo, uno que otro órgano y ese asqueroso olor a putrefacción.

¿Quiénes son ustedes? —Escuchamos la voz del hombre que se encontraba en el medio de todos esos cuerpos.

Los humanos comen animales y los demonios a los humanos. Eso es parte de su naturaleza.

Miré a Nezuko, estaba nerviosa y saliva caía de sus labios.

No toleraré que se metan en mi zona de caza.

—Nezuko —Susurré, tomando su mano con fuerza—. Por favor, resiste.

El demonio lamió la sangre que había en sus dedos para vernos fijamente.

Siento algo extraño venir de ustedes... ¿Acaso son humanos?

Nos llevaba por unas tres cabezas de altura, era extremadamente intimidante. Tanjiro retrocedió un poco temeroso por mi parte intenté alejar a Nezuko y captar su atención para que dejara de ver los cuerpos en la casa.

— ¡Tanjiro, cuidado!

Tras eso el demonio se lanzó sobre el mayor empujándolo lejos de nosotras, su velocidad había sido impresionante. Logró hacerlo retroceder al sacar su hacha y hacerle un corte en el cuello.

Crystal world 「Kimetsu no Yaiba」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora