29「Donde uno muere, una flor nace」

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Sólo sentía como Tanjiro e Inosuke me sostenían de los hombros, tratando de evitar que me acercara al demonio que estaba en el cielo viéndome con burla. Sentía como algo dentro de mí ardía demasiado, me quemaba la garganta, el pecho y mi rostro comenzaba a picar.

¡¡VOY A CORTAR TU MALDITA CABEZA, RUI!!

Alcánzame, si es que puedes.

Y con tranquilidad, el demonio de cabellos blancos se iba alejando cada vez más de nuestra vista mientras caminaba tranquilamente por sus hilos.

¡¡BAJA Y PELEA MALDITO COBARDE, SOLO ESO SABES HACER, ¡¡HUIR DE LAS PELEAS COMO HACE RATO!!

Sin embargo, me ignoró por completo. Eso me hacía enojar aún más. El ardor aumentaba al igual que la picazón en mi rostro.

—¡¡Kessho, basta, tranquilízate por favor!! Este no es el momento —Hablaba Tanjiro tratando de controlar mi mal genio.

¡¡DEBO MATARLO, DEBO MATAR A ESA MALDITA--!! ¡¡!!

Solté un chillido de dolor en cuanto sentí como Inosuke chocaba su cabeza contra la mía, buscando que me callara de una buena vez. El grito de Tanjiro regañando al chico de la máscara me hizo volver en sí.

Estaba desconcertada, era como si algo me hubiese pasado y no pudiera controlar mi cuerpo. Lo sentía pesado y quería descansar, Tanjiro al ver que me había calmado por fin me soltó con suavidad y terminé por caer al suelo.

—¡¡MALDITA SEA MUJER, ERES MUY RUIDOSA!! —Alcé la vista para verlo, sentía que por debajo de la máscara tenía el ceño fruncido y hasta unas cuantas venas resaltando en su afeminado rostro.

—Lo siento... —Toqué mi cabeza justo donde él me había golpeado.

Tanjiro se bajó a mi altura para rectificar que no me haya lastimado más, estaba perfectamente bien... físicamente.

—Debemos ir a buscar al demonio que controla a los cazadores —Murmuré mientras Tanjiro me ayudaba a levantarme—. Si Rui no es quien los controla... Entonces es ¿su madre...? Inosuke.

—¡Sí, ya entendí! —Bufó, sonreí débilmente—. ¡¡Solo lo hago porque la reina de la montaña me lo pidió!!

Enterró sus espadas en el suelo y se posicionó en medio de estas dos, se arrodilló con los brazos hacia ambos lados.

Detuve los ataques de los cazadores que intentaban acercarse a él para atacarlo, seguramente el demonio se había dado cuenta ya que buscamos su ubicación.

Aliento de la bestia, séptimo estilo... ¡¡Percepción especial!!

No sabía nada acerca del chico con máscara de jabalí, pero veía que él también había logrado crear su propio estilo a su forma. Sentí una corriente por mi cuerpo que hizo que mis vellos se erizaran. Su especialidad era el tacto y no debía tocar al oponente para saber su ubicación exacta.

—¡¡Lo encontré, hay dos demonios!! —Gritó.

¡Tal vez uno de esos sea Rui...! ¿¡Dónde están, Inosuke!?

—¡¡Allá y allá!!

Sentí un escalofrío al momento en que me señaló, directamente.

¿Me percibe como un demonio...?

—¡¡No!! ¡¡Espera...!! La esencia de ese demonio comenzó a desvanecerse... ¡¡Hacia allá!!

—¡¡Sigan adelante!! —Gritó Murata, los tres volteamos a verlo—. ¡Déjenme esta zona a mí!

Crystal world 「Kimetsu no Yaiba」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora