Ojos miel

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Estoy encerrada en una habitación fria y húmeda, doy vueltas cómo León enjaulado, no tenía idea de que pasaba a un que habia mucho ruido por las mujeres prostitutas y personal de Roberto, en eso se escuchaban pasos, me paraba para ver quién era, la puerta se abría, Gabriel? -me le iba encima a pegarle-

Gabriel:
-lo se, se que no debí entregarte, en verdad no quería meterte en esto Edris, -le agarraba los brazos- basta! Basta! Pero tenía que hacer un trato con Roberto a cambio de mi vida.

Le empujaba molesta

Edris:
-con los ojos llorosos- tu vida a cambio de la mia? Hice todo para buscarte, -lloraba- busque pruebas y me meti en un gran problema, ahora pertenezco a los Soreli y a una vida que no deseaba.
Roberto va a matarme, yo meti a personas inocentes en esto, ahora tengo una diana en mi cabeza. -caian mis lagrimas- sólo vine a italia a tener experiencia y ahora Gabriel? Tendre experiencia en morir por una pistola o por las herramientas de Roberto?

Gabriel:
-se veia relamente muy preocupado y triste- Edris, se cómo te sientes y que hice que te metieras al infierno, pero por favor no hay tiempo, debes confiar en mi.- el sacaba un arma de su suéter colocaba su capucha-
Voy a sacarte.

No tenía opción era mi unica salida, asi que matare mi enojo por ahora para poder vivir más, Gabriel me entrego para ganar tiempo eso quiero pensar.

Gabriel:
-Haz lo que te diga.

Yo asentía el me agarraba las manos y colocaba una bolsa negra en la cabeza, me tomaba de los brazos sacandome de ahí, no alcanzaba a ver bien, el me iba guiando. Ibamos por un pasillo cómo de cárcel por el piso que lograba a ver.

Llegabamos a un lugar dónde había como un control.

Gabriel:
Debo prepararla, esta todo listo en la habitación?

Ellos se reían y asentían

Hombre desconocido:
-Sólo no la canses mucho, Roberto la queria para él. Pero no dire nada ya que me salvaste de una Gabriel.
Pasa.

El me jalaba

Edris:
-Habitación?

Gabriel:
-Digamos que descubrí un pasadizo que ni ellos saben que esta, pero lleva a una parte trasera, dónde a veces torturan, golpean a sus rivales y los matan, pero descuida, por ahora no hay nadie ahí. Mantente callada y actua un poco quieres.
-Me jalaba del brazo-

Llegabamos a un area dónde el me quitaba la bolsa me daba el arma, me veía no sabia que hacer nunca e usado una.

Gabriel:
-Si sigues derecho hay una puerta, siempre esta abierta, si no es asi rompe el cristal, hay unas escaleras las subes y llegarás a una habitación roja, ahí hay una salida para que escapes, no pares no te detengas, escondete.

Edris:-recargada en una pared-
-Queee? PePero... Yo no puedo hacerlo
-veia el arma- por que no vienes vamos

Gabriel:
-me tomaba del brazo- no! Ganare tiempo para ti llendo a la habitación dire que escapaste, vamos vete corre, no te detengas, no pienses en regresar. Esto es por ti -me agarraba el rostro y me besaba-

No sabia que hacer, me quedaba pasmada por que esto ahora? El se retiraba y me observaba

Gabriel:-sostenía mi rostro-
-Siempre e estado enamorado de ti Edris, mis ojos de miel, pero supongo que nunca fuiste para mi. Bien, Es hora de que te vayas, vamos vete correee.

Yo reaccionaba no sabía que decir, sólo le abrace y empece a correr, hacer lo que me indico, abrir la puerta, llegar a las escaleras, y a la habitación que dijo, entre el aroma a sangre era espantoso, traía el arma en un lado, que asqueroso, olia a muerte, se sentía el lugar pesado, tristeza.
Mientras avanzaba debo encontrar la salida, había un cuerpo colgando, me aproxime a el, la luz roja de los focos no me dejaban ver bien su rostro, quizás sea tarde, me puse delante de él, me lleve una gran imprecion, me lleve la mano al rostro.

Edris:
-DANTEEE!!
-grite- DANTEE?

Buscaba la manera de bajarlo dejaba a un lado el arma, hasta que vi una balanca y la jale con toda mi fuerzas, hasta que lo logre, el caía al suelo, tomaba el arma, corria hacia él.

Edris:
-Dantee? -tocaba su cuello para sentir signos vitales-

El abria lentamente los ojos, se fijaba su mirada en ella.

Dante:
-Sabia que no estabas muerta!

Edris:
-debemos irnos, vámonos. Te ayudare

-le ayudaba a pararse-

Dante:
-Cómo lograste salir de ahi?

Edris:
-Conozco a alguien que trabaja con ellos, y am el pago su deuda dejandome escapar.

Muy apenas podia, pero escuchaba voces, proveniente de las escaleras, que se apresuraban.

Dante:
-Creo que vienen por ti.

El estaba herido pero me quitaba el arma de la mano, salian unos hombres y el les disparaba no desperdiciaba balas, les diaparaba en la cabeza o pecho. Vaya tiene mucha experiencia en esto, pensé que era el menos inmiscuido en esto.
Se terminaba las balas y aventaba la pistola, me agarraba de la mano jalandome, pateba el una puerta el candado no se abria a la primera, le golpeaba pero no abria buscaba ocn que abrir y encontraba una escopeta recargada en los oscuro, yo lo tomaba revisaba si tenia balas, se la daba a él.

Dante:
-Tu si que tienes suerte

-la agarraba y disparaba al candado rompiéndole-

Habia patro atrás, corriamos hacía el monte, salian hombres de roberto disparando, Dante me empujaba al suelo el encima de mi protegiendome.

Dante:
-se levantaba, aventaba una granada-

Y el se agachaba protegiendo a Edris, explotaba

Edris:
-De dónde haz sacado eso?

Dante:
-Bueno me la encontré mientras corriamos, no pense que funcionaría.
Vamos debemos encontrar la carretera, por ahora los a detenido pero mandaran a buscarnos.



La huésped de la mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora