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Terminamos de cenar, incluyendo el gran postre en mi honor. La madre de Christopher había horneado ese gran pastel de vainilla con fritos rojos solo por y para mí. Al parecer Chris le había dicho que era mi sabor preferido y en honor a eso decidió horneárlo.

Sabía delicioso, mi madre nunca había hecho postres que incluyeran meterse al horno por cierto tiempo y este pastel siempre me lo compraban para mí cumpleaños. No sé de dónde había sacado la receta la mamá de Chris, pero me atreví a decir que incluso sabe más rico que el pastel que me compraban en mi aniversario.

Comenzamos a recoger los trastes, que vaya eran muchos, mientras Christopher sacaba nuestra maleta, bueno, mi maleta del carro.

-Gracias -me dice la mamá de mi novio mientras yo tallo los trastes para lavarlos.

-De nada. La verdad es que en mi casa, siendo la única mujer en mi familia a demás de mi madre, era la única que fregaba los platos -digo riendo.

-No, hija. No es por eso... -sí madre y yo éramos las únicas en la cocina. Chris y Jonathan estaban acomodando las habitaciones y su abuelita fue a tomar una siesta. Estábamos solas- te agradezco lo que has hecho con mi hijo. Lo has cambiado para bien, le has hecho bien. No es como que él era un rebelde ni así. Pero... Me sorprende que te haya traído desde Miami hasta acá en Loja. Este pequeño lugar donde él creció y sus mejores recuerdos están aquí. Ni siquiera ha traído a los demás niños -suena muy lindo que le diga niños a los chicos- cuando me avisó que por fin iba a conocer a esa muchacha que tanto lo hirió... -yo la miré y estoy en apunto de abogar por mi integridad cuando levantó la mano indicando que guardara silencio-... Déjame terminar, niña. Él me contó lo que pasó, claro, después. Antes solamente me decía que alguien le había rito el corazón y estaba mal y cuando me dijo que te traería, recuerdo que me enojé porque no quería que la muejer que le rompió el corazón a mi bebé estuviera aquí bajo el mismo techo que yo. Pero entonces él me contó todo esto de la niña esta... tu mejor amiga... Grecia -dice moviendo las manos y yo la interrumpo.

-Roma -la corrijo.

-Esa niña. Bueno, mi hijo me platicó todo y perdoname pero no me sorprende, así es él y créeme que no estoy orgullosa de ello pero ya me cansé de tratar de cambiarlo. Lo que me sorprende es que estuviera arrepentido y quisiera de mí y mis consejos para reconquistarte- hace una pausa y suspira-  Hija, él en verdad te ama y mucho. Así que gracias, gracias por convertir de mi hijo una gran persona o al menos lograr lo que yo no pude en años.

Noté toda la tristeza con la que me decía las cosas. Sabía que Chris tenía una fama muy mala en los medios o al menos con sus fans. Sí, yo también lo creía así pero, si siento que ya haya cambiado. Es alguien que tiene tendencia de ser mujeriego porque es muy coqueto y nunca puede ser rechazado por una mujer o al menos así lo siente él, por eso en el momentos que yo me revelaba ante él en aquellos entonces, era cuando me deseaba más porque me veía como un reto, todo hasta que nos enamoramos el uno del otro.

-Yenny... Yo le prometo que su hijo es la persona que más feliz me hace en el.jjdni aunque aveces me haga sacar humo de mis orejas cuando me enojo. Pero apesar de todo, me hace feliz y creo que yo a él también.

-Lo sé, lo veo y por eso te agradezco -le tomo una mano para que pare. Siento que se disculpa y me agradece por nada.

-No sé disculpe. Usted ha hecho a alguien excepcional. No me tiene que agradecer a mi. Mejor deje termino de fregar esto y vamos a buscar a este par de niños que no sé a dónde se metieron -digo y me río.

Cuando terminamos de poner orden en la cocina y la mesa, salimos y nos encontramos con dos adultos de veintitantos años jugando en el Nintendo.

-Con permiso -digo empujando el espacio que había entre ellos y sentándome en medio- les mostraré como se juega esto -digo quitándole el control a mi novio.

Ambos se rien y se acomodan para caber perfectamente los tres en el sillón. Estaban jugando Mario Kart y para su mala suerte, es mi videojuego preferido y en le cual soy una experta.
Christopher conectó el Nintendo Switch en la televisión y pudimos jugar de mejor manera.

Tomé su control verde de sus manos y  seleccione mi personaje, amaba a Yoshi así que lo elegí a él. Comenzamos a jugar y para la tercera ronda le volví a ganar a Jonathan. Él seguía convencido que me estaba dejando ganar pero ya no quería dejarlo en ridículo.

-Okay, es momento de que nos cuentes su oscuro secreto -dice mi cuñado.

La verdad es que no quiero hablar de eso. El único secreto es que gracias a Charles y sus tardes de chill aprendí a jugar a la perfección.

-No hay secreto, solo práctica -digo evitando toda la historia de mi ex novio.

-Ten -dice Chris dándome un control de la consola color rosado. Amo el rosado.

-Vamos a jugar los tres, yo azul, tú rosa. Sé que amas el rosado, por eso te presto el control de  mi mamá.

Que genial que su madre, aparte de ser una dulce mujer, juegue Nintendo. Quisiera que mi mamá también lo hiciera pero con penas y trabajo sabe controlar en teléfono y su iPad.

-Sí me conoces -digo dándole un beso en la boca como si fuera un premio.

-Te conozco de pies a cabeza, desnuda o no -yo.me sonrojo ante su comentario y le doy un golpe en el hombro. Es claro que su hermano escuchó.

-Continuemos jugando, por favor -digo escogiendo a Yoshi de nuevo.

-No -me dice mi novio quitándome el control. Y seleccionando a la princesa Peach- una princesa para una reina -me entrega el control de nuevo.

Me encantaba cuando era así de romántico y más en frente de su familia ya que en verdad siento que me esté presentando como lo que soy, su novia.

Al cabo de una hora derrotandolos, me cansé de jugar. Me dolía mi cabeza y quería descansar.

-Amor, tengo demasiado sueño- le digo dejando el control y cerrando mis ojos mientras recargaba mi cabeza en su hombro.

-Vamos a la cama... A dormir -especifica- te llevo a tu habitación.

¿Mi habitación? Por lo que veo no diremos juntos... Será una semana difícil para Christopher. Ya lo quiero ver en la noche colándose en mi habitación.

Claro que por respeto a su mamá y abuelita no permitiré que pase nada aquí. Me alegra que estemos en habitaciones diferentes porque de no ser así, ninguno se resistiría y nos pasaríamos el respeto por todos esos lugares que son considerados profanos en la religión.

"𝑳𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒃𝒔𝒐𝒓𝒃𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊" #2 ||Christopher Vélez|| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora