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-¿Lista? -escucho la voz de Charly detrás de mí mientras nos alistamos para despegar. Mi asiento era el de la ventana, así que en este momento y dentro de dos horas, estaría disfrutando de una vista hermosa. Debo de admitir que estoy tratando de esconder los nervios que me están consumiendo en este momento.

Sé que tal vez ya he superado todo y olvidado lo malo que me ha pasado en Los Angeles, pero mi instinto me dice que si veo a Roma y Karina juntas, a ambas les daré un buen golpe, o muchos.

-Sí. Más que lista -los asientos donde estábamos sentados se constituían, gracias a Nancy, de dos personas. Charly y yo estábamos juntos, Lika estaba delante de nosotros sentada con una anciana.

-Duerme. Estarás cansada cuando lleguemos -me dice colocando mi cabeza en su hombro, a lo cual accedí de inmediatamente.

Durante todo el viaje no logre pegar el ojo ni un momento y cuando creía hacerlo, escucho una voz femenina pero un poco distorsionada.

-Pasajeros, les anunciamos desde la cabina del conductor que de favor se coloquen los cinturones de seguridad, Gracias al clima de Los Angeles no sentiremos demasiadas turbulencias pero por su seguridad los invitamos a que lo hagan.

Todos obedecimos y nos dispusimos a hacer lo que la chica rubia de piernas largas nos indicó. Una vez que el avión aterrizó, fuimos a recoger nuestro equipaje. No demoró mas de treinta minutos, lo cual agradecemos ya que así tendremos más tiempo de descansar antes de que Zara llegué y ambas vayamos a recoger nuestras cosas... ah claro, con Karina.

-¿Pido un Uber? -me dice Charly a lo que yo asiento.

-¿El hotel está lejos? -pregunta Lika.

-De aquí si. Pero de mi departamento está muy cerca. Esta justo en Hollywood por el paseo de la fama -ella salta y aplaude como niña pequeña. Parece que nunca ha venido a Los Angeles. Así estaba yo en mi primera vez visitando también.

Al cabo de unos minutos, un carro color gris llegó por nosotros y nos llevó a nuestro hotel.

-¿Quieres dormir un rato? -dice Charly mientras abre la puerta de nuestra habitación.

-Necesito dormir. En el avión no pude ni siquiera pestañear -dije tirándome en la cama.

-Pues durmamos. Estoy casi seguro de que Lika ya lo está -dice acostándose a un lado de mi.

Mi cuerpo me dolía demasiado. Durante todo el vuelo iba torcida por mantener cómodo a Charly, así que el estar en la cama extendida a mis anchas, era un gran alivio para mí y mi cuerpo. Saqué mi teléfono de mi mochila pequeña que utilizaba como bolso y le subí todo el volumen. Quería estar segura de que escucharía el sonido cuando Zara llamara.

-Yo... no lo sé Christopher. Lo nuestro simplemente no fue... no fue nuestro. Fue producto de la culpa que sentías en ese momento... -le dije con lagrimas en los ojos.

-No Ina. Escúchame. Okay, no te puedo negar que lo que pasó con Roma es algo que sigue encendido, es solo que lo que tuve contigo era lo que con ella no podía tener...

-Claro, yo era la tonta que se queda en el sillón a esperarte en la madrugada cuando tu estas acostándote con mi mejor amiga.

-Técnicamente sí... Perdón.

-No lo hagas Christopher. No seas sincero conmigo. Solo por esta vez te pido... te ruego que me mientas. Dime que en verdad sientes... -suspiro- sentiste algo por mí. Dime que esto es real -digo mostrándole el tatuaje.

-Lo siento... no puedo.

-Si no es real, ¿por qué te lo hiciste? Si no significó nada para ti, ¿por qué no detuviste todo antes de que se nos saliera de control? al menos a mí. ¿Por qué no terminas con mí dolor de una vez?...

"𝑳𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒃𝒔𝒐𝒓𝒃𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊" #2 ||Christopher Vélez|| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora