"𝑳𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒃𝒔𝒐𝒓𝒃𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊" #2 ||Christopher Vélez|| TERMINADA

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No nos detuvieron a la hora de subir el avión, al parecer ya se me había bajado lo borracha y no se me veía tanto en la cara. Durante todo el vuelo camino a Ecuador, no pude pegar el ojo. Me entusiasmaba la idea de agregar un país más a mi lista de "lugares visitados". Christopher me había hablado sobre algunos parques que sabía que me iban a encantar y que visitaríamos. Cuando por fin llegamos a Loja, noté que el cielo era hermoso a igual que la ciudad. Las casas se veían muy bonitas y los arboles eran muy verdes. Nada comparado a México, claro. No pude aguantarme las ganas y decidí tomar un video y enviárselo a mi madre, ya era hora de que supiera lo que estaba pasando con Christopher.

-¿Lista? -me dice Chris tomándome de la mano para levantarme de mi asiento.

-Más que lista -dije levantándome y tomando mi mochila.

Al momento de colocar mi pie en el primer escalón del avión, sentí una oleada de calor rico. El clima estaba bueno, no hacía frío ni mucho calor, estaba totalmente templado, lo cual me alivia ya que la ropa que traje me quedará perfecta con él clima.

Ambos caminamos agarrados de la mano hacia la terminal de las maletas y rogamos para que no se hayan perdido y después de esperar unos minutos parados riendo de cómo la gente reconocía a mi novio más fingía no hacerlo, por fin vimos una gran maleta Tommy Hilfiger blanca con líneas azules y rojas en camino. Ambos habíamos echado nuestra ropa en mi maleta ya que Christopher tenía varias prendas en casa de su madre, así que prácticamente no necesitaba casi nada, yo fui la que llenó el espacio con mucha ropa y zapatos.

-Está demasiada pesada -dice mi novio al bajar la maleta de la banda transportadora- ahora vayamos a buscar a Jonathan que me dijo que ya estaba aquí.

Comenzamos a caminar por todo el aeropuerto hasta lograr conocer a el chico que estaba parado con un gran cartel verde neón que decía "Christopher Vélez y mi prima Ina" yo solté una carcajada y Christopher me miró.

-Es eso o nos descubren, no querrás que lo hagan ¿o sí?

-Pues no pero... ¿no crees que es un poco raro el que hace unas horas atrás hayas tenido sexo en el baño de un aeropuerto con tu prima? Porque para mí sí.

-¿Qué acaba de decir? -escucho a Jonathan balbucear.

-Nada -decimos al uni-sonido. Jonathan le da un golpe en el hombre a mi hombre en acto de celebración.

Es como si lo estuviera felicitando. Me siento ofendida por su acción así que decidí seguir caminando ignorando su acto ofensivo hacia mi intimidad. Sé que suena exagerado pero me incomoda el hecho de que él lo vea como algo para festejarse. Sé que es inusual que alguien tenga sexo en el baño de un aeropuerto pero, ¿Acaso es eso un acto de valentía? En dado caso, la única valiente aquí soy yo por insitar a mi novio a hacerlo. Cuando me doy cuenta de que no sé ni siquiera a dónde voy, me doy la vuelta y Christopher se dirije a mí y me toma de la mano entrelazando nuestros dedos, me encanta cuando hace eso.

-Hey -me dice haciéndome que me detenga- ¿Qué pasa? -lo miro, ¿Acaso es un tonto?

-Nada. Ya vámonos -le digo volviendo a caminar y él hace lo mismo. Toma la delantera y nos lleva hasta el carro junto a su hermano. Ambos nos sentamos en la parte de atrás mientras Jonathan se pone de piloto.

-Chris. Hermano, maneja tú.

-No quiero. Tengo sueño -dice acurrucandose en mi hombro, acto seguido, pegó mi cabeza a la ventana. Sigo disgustada por el acto absurdo de su hermano- ¿Qué pasa, amor? -me pregunta y noto preocupación en su voz.

-Cuando estemos solos, te lo haré saber -le digo pasando su brazo derecho por encima y enrollandolo en mi cuello para usarlo de almohada.

No tardamos mucho en llegar. Al menos fueron treinta minutos contando el tráfico que se había hecho por una accidente de asunto que había ocurrido. Chris venía despierto a pesar de que casi se lástima el cuello por tantas veces que su cabeza calló de un lado a otro. Ahora noto el pequeño sacrificio que hizo al contarme tantas cosas en el avión a pesar de que estaba demasiado cansado.