Persiguiéndote

Portador De Tu Juramento [XIV]

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Actuando de acuerdo con el temperamento del original, Uriel no ignoró a los dos, pero se distanció de ellos una vez más. No abandonaría su misión por algo como esto. En la tarde del día siguiente, había llegado el día de la confrontación. En las puertas de la escuela, apareció un hombre de mediana edad vestido con un traje.

Sus labios se estiraron en una amplia sonrisa exponiendo sus dientes casi demasiado perfectos. El portero sintió un escalofrío que le recorrió la espalda y decidió expulsar a este hombre desconocido que le estaba dando escalofríos.

Portero: "Disculpe señor, pero no puede estar aquí. Esta es una institución privada y, a menos que se nos haya informado por adelantado, no puede ingresar".

La sonrisa del hombre de mediana edad se profundizó aún más. El portero se acercó y puso una mano sobre el hombro del hombre. "Oiga, le dije-"

Antes de que pudiera terminar, su cuerpo de repente se secó y cayó al suelo. La apariencia del hombre de mediana edad retrocedió repentinamente y se volvió joven. Su apariencia fue suficiente para hacer que el corazón de alguien se derritiera por su aspecto adorable e inofensivo. Se sacudió el hombro y se volvió. Sacó la lengua y dijo, "sabía bastante desagradable".

Un joven apuesto se apoyaba en un muro de piedra cercano, su cara era como la antártica y congelaría su alma de una mirada. A su alrededor, todas las plantas se habían marchitado y muerto. Levantó su mirada penetrante, "¿Estás seguro de que él está aquí, Asher?"

Su voz no tenía un toque de emoción. El hombre llamado Asher dio la vuelta y le hizo un guiño en broma: "No dudes de mí aquí... ¿Cuándo alguna vez me equivoqué? Ah, me duele el corazón que dudes de mí así...."

"Y hemos sido amigos por mucho tiempo también. Ay, que dolor. Mi corazón está desgarrado por eso, sabes? Ah, ah... debes compensarme ~"

Asher fingió estar herido, y juntó las manos sobre su corazón con una expresión melodramática de dolor escrita claramente en su rostro infantil. El joven frío alzó una ceja, era cierto que Asher no se había equivocado al encontrar a esa 'persona'. Ni una vez le había fallado.

Mirando las grandes puertas, entrecerró los ojos. Podía sentir débilmente los poderes angelicales que rodeaban este lugar. Se sintió rechazado por el ambiente 'demasiado puro' que estaba emitiendo. Siseó el nombre, 'Abel'.

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Dentro de su dormitorio, cuatro figuras estaban sentadas encima de la cama doble. Del lado izquierdo estaba Abel, luego Uriel, detrás de él estaba Adriel, que se estaba aprovechando de la situación y abrazando su cintura, y la última persona a la derecha era Sitri, que estaba creando un pequeño regalo para Uriel. La única razón por la que terminaron en esta situación de pegajosa fue porque todos querían acurrucarse en su cama.

Después de que Uriel se fue ese día, los dos se quedaron fuera hasta tarde antes de regresar. No se molestó en escuchar de qué estaban hablando los dos, tenía que prepararse. Le llevó todo el resto del día implementar todas las runas y sellos.

A Uriel no le pareció molesto, pero estaban demasiado cerca... sus pieles se tocaban. Las dos manos alrededor de su cintura también comenzaban a ser indecentes mientras deambulaban, trazando su línea de sirena y su delgada cintura delicada.

Mientras estaba sentado, Uriel estaba prestando atención a la situación en el exterior. Quería esperar hasta que los intrusos se metieran dentro de su matriz antes de tirar de la red. A pesar de que este lugar estaba cubierto en cada rincón y grieta con su esencia celestial y emitía un 'no-vengas-aquí-está-lleno-de-trampas'. ¿Cómo podría el otro hombre resistir y no entrar? Había estado anticipando esto por más de cien años. Ahora había llegado el momento tan esperado.