Jazmín - Yo te lleno de besos, tu embriagas mis sentidos

Arco 2.8

◦✤✤✤◦

En el momento en que abrazó a Ji Yun Xiao y soltó esas palabras, Cheng Zhi Chu se sorprendió. Sólo pudo sentir cómo toda la sangre de su cuerpo se precipitaba a su cabeza. Si no fuera porque no podía controlar su cuerpo en este momento, temía que probablemente ya se hubiera suicidado en el acto mordiéndose la lengua para no soltar más tonterías como tener nietos.

En este momento, Ji Yun Xiao todavía estaba en estado de shock. Miró a Cheng Zhi Chu, que se aferraba a él con su hermoso par de ojos ligeramente abiertos.

Cheng Zhi Chu incluso tenía sus manos en la cara de Ji Yun Xiao y podía sentir claramente que sus mejillas se calentaban cada vez más, formando finalmente un débil rubor.

Sus delgadas manos no pudieron evitar rodear la parte baja de la espalda de Cheng Zhi Chu y apretar su agarre. Abrió la boca y aparentemente quiso decir algo, pero cuando su línea de visión rozó al oso, volvió a ponerse alerta.

Inmediatamente empujó a Cheng Zhi Chu a un lado y se puso delante para protegerlo. Con la ballesta, apuntó al oso.

Después de estar expuesto a la oscura mirada de Bai Yi, el oso se había derrumbado en el suelo por el miedo, pero al ver que Ji Yun Xiao había salido de detrás de Cheng Zhi Chu, se puso de nuevo en pie. Completamente diferente a su linda apariencia, reveló una hilera de caninos blancos que aún están manchados de sangre y se precipitó hacia Ji Yun Xiao.

【Fin del comportamiento descontrolado.】

Esta vez, la pérdida de control de su cuerpo sólo duró unos segundos. Antes de que Cheng Zhi Chu tuviera la oportunidad de reaccionar a su recién recuperada libertad, vio que el oso se acercaba corriendo hacia ellos. Sorprendido, levantó el collar de Joshua con movimientos completamente inconscientes.

Una tenue luz verde parpadeó, y los movimientos del oso se detuvieron como si de repente estuviera atado al lugar.

Su fuerza no era muy grande y podía liberarse fácilmente, pero al ver la mirada fría e indiferente de Bai Yi, cambió repentinamente de opinión y se dejó atar.

【El objeto maldito hace efecto】

【Puedes ordenar a la bestia que haga algo que no esté fuera de sus capacidades.】

¿Ah? ¿Cómo lo hizo.......?

Cheng Zhi Chu se quedó atónito. Entonces se dio cuenta de que había utilizado inconscientemente el collar y había conseguido poner al oso bajo su control.

De hecho, no había planeado usar el collar. Después de fracasar en el control del monstruo devorador de hombres, estaba seguro de que le sería imposible controlar al oso, que era obviamente más poderoso que el monstruo devorador de hombres. Pero al contrario de lo que había pensado, esta vez sí lo había conseguido. Qué extraño......

Al ver al oso inmóvil, Ji Yun Xiao y las dos hermanas levantaron sus armas con la intención de atacarlo. Cheng Zhi Chu vio esto y rápidamente los detuvo. Él dijo: ―Espera. Parece que he logrado controlarlo. Déjame intentar darle una orden primero. 

Las Hermanas Meng se sorprendieron un poco, pero cuando confirmaron que el oso no se movía, retiraron sus armas. Todavía no muy tranquilo, Ji Yun Xiao frunció los labios y continuó apuntando con la ballesta al oso. Miró suavemente a Cheng Zhi Chu y dijo: ―Ten cuidado.

Bai Yi miró al oso y le dedicó una sonrisa que tampoco era como una sonrisa. Sus ojos eran extremadamente agudos mientras miraba fríamente al oso haciendo que el cabello del oso se erizara por el miedo. El oso solo podía mirar hacia arriba con sus ojos redondos y brillantes y mirar lastimosamente a Cheng Zhi Chu.