Capítulo 2: Impresiones

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- ¿Qué creen de esa chica?- preguntó Sanosuke mientras comía sin parar sentado en el suelo del consultorio de Megumi, con Yahiko, Kaoru y la doctora a su alrededor.

- Algo en ella no me da buena espina- resopló Kaoru con los labios fruncidos en una mueca de disgusto- Aparecer así de la nada, y decir esas cosas sobre una Jinchuu...

- ¿Es por eso, o por la forma en la que Ken-san la miró?- inquirió Megumi en un tono pícaro, mirándola de manera astuta.

- ¿¡Qué estás diciendo, Megumi!?- chilló Kaoru con el rostro encendido por la ira.

- Nada más que la verdad; Sakura-san es una chica muy hermosa y delicada. Me atrevería a afirmar que ha llamado la atención de todos- rebatió Megumi con una sonrisa zorruna, en tanto Kaoru le gruñía como un perro enojado.

- Jō-chan, kitsune, paren ya- las requirió Sanosuke- Yo creo que lo mejor será no confiarse demasiado. A fin de cuentas, no sabemos nada de esa chica.

- Sanosuke tiene razón- apoyó Kaoru, cruzándose de brazos.

- Jinchuu significa "justicia del hombre", ¿cierto?- señaló Yahiko de pronto.

- O sea, venganza- añadió Sanosuke.

- ¡Es verdad! Sakura-san le dijo a Ken-san: "¡Vete antes de que la Jinchuu te alcance!"- recordó Megumi, y en su hermoso rostro se dibujó una expresión de preocupación.

- ¿Qué habrá querido decir con eso?- se preguntó en voz alta Kaoru.

- ¿Por qué esas caras? ¿Sucede algo malo?- cuestionó Kenshin, quien acababa de entrar a la estancia donde se encontraban sus amigos.

- No, no es nada- negó Kaoru con una sonrisa nerviosa, haciendo aspavientos con las manos.

- ¿Hablaste con Sakura-san? ¿Te dijo algo?- inquirió Megumi con seriedad.

- Me explicó que lo que me dijo en la feria había sido un desvarío producto de la fiebre, pero estoy seguro de que miente. Además, sabe quién soy- dijo Kenshin con expresión reflexiva.

- Eso es muy raro. ¿Por qué trataría de alertarte sobre un peligro y luego te mentiría?- razonó Yahiko.

- Sí, es extraño. Tal vez quiera proteger a alguien- reflexionó el pelirrojo pensativo.

- ¿Proteger a alguien?- preguntó Kaoru con gran curiosidad, pero no obtuvo respuesta.

El pelirrojo se mantuvo sumido en profundos pensamientos.

"¿Qué me está ocultando, Sakura-dono?"

- Jinchuu...- musitó el joven espadachín.

En otro lugar...

- ¡Por favor, señor Enishi!- suplicaba Xing con toda la persuasión de la que era capaz- ¡No debe salir de aquí! ¡La señorita Sakura está en buenas manos, y ella no querría...!

No pudo seguir hablando, pues una mano oprimió férreamente su garganta, cortándole la respiración.

- Escucha, infeliz- masculló Enishi con una expresión de profunda ira en su agraciado rostro- Mi nee-chan solo está en buenas manos si se encuentra a mí lado, siendo protegida por mí, ¿¡has entendido!? ¡Ella es lo único que me queda en el mundo y no voy a perderla también!

- Pero señor, nadie sabe quién es ella...realmente... Si va a verla...po...podría...exponerla al...al peligro- balbuceó Xing, sintiendo que su respiración desaparecía con cada palabra que pronunciaba.

Antes del amanecer...el aroma de los cerezos [Rurouni Kenshin Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora