Capítulo 19: Sus lágrimas

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Kenshin apoyó la frente en la puerta de la habitación. Suspiró profundamente, intentando encontrar el valor necesario para entrar en aquella estancia donde su esposa yacía inconsciente desde hacía un mes. ¿Por qué no despertaba? ¿Acaso nunca lo haría? ¿Qué sería de él y de Shinta si ella los abandonaba? Dudas, solo dudas lo atormentaban. Culpabilidad. Solo esa palabra definía en lo que se había convertido su vida luego de que abandonara a su maestro. Kenshin levantó la cabeza con una gran determinación en su expresivo rostro. Debía ser fuerte y mantenerse firme para cuidar adecuadamente a Shinta. Sakura despertaría; ella los amaba, regresaría con su familia. Podía confiar en la fortaleza de su esposa y en el aliento que le dieron sus amigos en aquella oportunidad...

    //Recuerdo//

Megumi salió de la habitación frente a la cual permanecía el resto de los presentes y Kenshin daba claras muestras de impaciencia, caminando de un lado al otro. Shinta se había dormido en los brazos de Kaoru, quien bostezaba, puesto que ya era más de medianoche. El rostro de la doctora reflejaba el cansancio propio de la situación, pero sobre todo una gran preocupación. Nada más verla, Kenshin se abalanzó hacia ella.

- ¿¡Y bien!?- gritó el pelirrojo con suma angustia, tomando con cierta fuerza a la doctora por los hombros sin percatarse de lo que hacía- ¿¡Cómo está mi esposa!?

- Ken-san, cálmate, por favor- dijo Megumi en un tono suave, pero firme- La operación salió bien. Pero...

- ¿Pero qué?- intervino Enishi, sintiendo una opresión interna en su pecho que apenas lo dejaba respirar.

- Parece que la bala interesó algún punto vital. Sakura-san ha caído en coma- concluyó Megumi sin vacilación alguna- No estoy segura de que despierte...

Cortó sus palabras, pues la reacción de Kenshin le rompió el corazón. Él cayó de rodillas, apoyó las manos en el suelo y comenzó a llorar desconsoladamente. Enishi pareció totalmente ido ante la noticia, como si su corazón hubiese dejado de latir por un momento. Los sollozos de Kenshin se vieron interrumpidos a causa de un manotazo asestado a su cabeza pelirroja por parte de Sanosuke.

- ¿Oro?- balbuceó aturdido el espadachín.

- ¡Deja de lloriquear!- le espetó el joven luchador- ¡Ella no se ha muerto! ¡Está viva y despertará!

- , Kenshin. Además, tienes un hijo que necesita que seas fuerte para que puedas cuidar de él- dijo Kaoru, contemplando con ternura al bebé dormido entre sus brazos.

Antes del amanecer...el aroma de los cerezos [Rurouni Kenshin Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora