Sanosuke dirigió unos cuantos golpes más contra su oponente, pero Inui no hizo más que detenerlos con sus tekku una y otra vez, para luego golpearlo repetidamente y acabar por tomarlo por el cuello y azotarlo violentamente contra el suelo, provocándole varias heridas.
- ¡Sanosuke!- exclamó Sakura con marcada preocupación al ver esto.
Kaoru se cubrió la boca con una de sus manos en señal de consternación, en tanto Megumi apretó el puño intentando disimular su propia preocupación por el joven que se había convertido en algo más que su amigo, sin que ella llegara a admitirlo; Misao solo clavó sus grandes y profundos ojos verdes en la batalla que se llevaba a cabo justo frente a sus ojos.
"¡No puede ser! ¡Este tipo esquiva todos mis golpes!", pensó Sanosuke, un segundo antes de percatarse de algo. "Sus movimientos son extraños..."
- Lo tengo- jadeó, aún sin levantarse del suelo- Para vencerte, debo destruir esos tekku.
- Lo has entendido bien... ¡Si puedes!- escupió Inui con una sonrisa maníaca- Estos tekku tienen un grosor capaz de detener cualquier espada, e incluso desviar las balas. ¡Son invencibles!
Sanosuke se incorporó lentamente y preparó su puño derecho, listo para descargar su técnica más efectiva contra las sólidas defensas de su enemigo.
- ¡Futae no kiwami!
Inui quedó anonadado al ver que el destructivo golpe había destrozado el tekku que recubría su brazo izquierdo.
- Esto es una locura... Mi tekku....
- No sé nada acerca de la invencibilidad, pero no hay nada que este puño no pueda destrozar.
- ¡Maldito!
Con el alivio de saber que su amigo tenía ahora la ventaja, Sakura centró su atención en Kenshin y Otowa, quienes parecían limitarse a sostener una lucha de miradas.
- ¿Qué pasa? ¿No piensas desenvainar? Tal vez debería atacarlas a ellas- insinuó Otowa con expresión maliciosa, apuntando su mano en dirección a las cuatro chicas que se encontraban a cierta distancia de ellos.
- No te atrevas- advirtió con seriedad el pelirrojo.
- Entonces, muestra tu preciosa técnica Battou contra mi Baika Chuuzen zurda.
Kenshin adoptó postura de combate. Una vibración extraña se dejó sentir en ese momento.
- ¡Ten cuidado, Kenshin!- exclamó Sakura de manera vibrante- La técnica de ese hombre...
En ese instante, todos pudieron notar que el joven ex hitokiri sostenía una flecha de hierro negra con su mano izquierda. Al parecer, la había detenido en el momento en el que se la lanzaron.
- ¿Esta es tu misteriosa técnica?- cuestionó el pelirrojo.
- Así es. Seis flechas disparadas desde un mecanismo oculto bajo mi muñeca izquierda- contestó Otowa, mostrándolo- Son las herramientas de un asesino.
Esta conversación fue interrumpida por la llegada de un hombre sumamente voluminoso y coloradote, con una coleta parada en el centro de la cabeza y cara de idiota. Misao lo reconoció al instante, provocando que sus ojos esmeralda se desorbitaran.
- ¡Miren! ¡Es el gordo estúpido que pertenecía al grupo de Shishio!
Las sorpresas apenas estaban comenzado, pues la boca de aquella grotesca criatura se abrió, desecajándose, para dejar salir a un hombre enmascarado que esta vez fue Sakura quien reconoció.
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Antes del amanecer...el aroma de los cerezos [Rurouni Kenshin Fanfic]
أدب الهواةObsesionado y consumido por su sed de venganza, Enishi Yukishiro ha regresado a Tokyo para poner en marcha su plan contra ese hombre al que odia tanto; sin embargo, hay alguien que tratará de detener esa locura: su hermana gemela. Sakura Yukishiro...