Capítulo 6: Kyoto

110 10 0
                                    

- Escucha, yo desarrollé esta técnica especialmente para contrarrestar el estilo Hiten Mitsurugi de ese bastardo. No hay forma de que pueda fallar.

- Parece muy seguro, Yukishiro-dono, pero...

- Pero nada, Gein. Esta es mi pelea; tú limítate a traerme la información que te pedí.

Apegada a la puerta tras la cual su hermano sostenía esa extraña conversación con su tétrico aliado, Sakura escuchaba y asimilaba cada palabra que pudiese servirle para conocer el plan que tramaba Enishi contra Kenshin, y de este modo poder contrarrestarlo; ella tenía la certeza de que se referían a su amigo pelirrojo, pese a no conocer mucho del estilo de pelea del ex hitokiri. Sakura había notado un cambio peculiar en la actitud de Enishi, pues lo veía pensativo, un tanto desconcertado y más que nada contrariado. ¿Qué informaciones serían esas que le trajo Gein y que le provocaron ese mal humor? 

- Nee-chan, ven aquí un momento.

Sakura se estremeció un poco al creer que la había descubierto espiándolo, pero no vio enojo alguno en el rostro de su hermano.

- ¿Qué deseas, nii-san?

- Estoy muy cerca de cumplir mi propósito. Sin embargo, la situación contigo se ha vuelto insostenible.

- ¿Cómo?

- Esas lecciones de kendo que insistes en recibir son innecesarias, pero no están mal; mas esas filosofías baratas de "la katana que protege la vida" y esas tonterías sin sentido que han metido en tu inocente mente acabarán por costarte la vida si continúas por ese camino.

Sakura crispó los puños y frunció el ceño, claramente ofendida por el tono despectivo que había empleado su gemelo.

- ¡Te equivocas!- pronunció con energía- ¡Este es justo el estilo de kendo que deberían emplear las personas! El Kamiya Kasshin-ryū es una katana que protege a los que amamos. ¡Ese es el objetivo de empuñar una katana!

- ¡Idiota!- espetó Enishi molesto- ¿Cuándo has visto tú que una katana proteja la vida de alguien? Las katanas cortan y destajan. Son armas, y las armas solo sirven para matar.

- ¡Imbécil de mente estrecha!

- ¡Ingenua y tonta idealista!

Los ánimos estaban más que caldeados, pues ambos estaban furiosos y para nada dispuestos a ceder en sus criterios. Sakura lo retaba con la mirada, los ojos de él se clavaron en los de ella. Tras unos minutos de tenso silencio, Enishi le dio la espalda con un gruñido de frustración.

- Demonios, esto solo demuestra que mi idea es la mejor- volteó a verla con firmeza- Regresarás a China en el próximo barco.

Sakura abrió los ojos de par en par, pero su sorpresa pronto se convirtió en un enojo más acentuado que el anterior y apretó los labios con fuerza.

- ¿¡Quién te dijo que podías decidir eso por mí!?

- No estés así. Las cosas se pondrán feas a partir de ahora; creéme que es mejor para ti alejarte de todo esto.

- Nii-san, ¿qué piensas hacer?

- No necesitas saberlo.

- ¡Estoy cansada de que me digas siempre lo mismo!

- No cambiaré de opinión. El barco que te llevará partirá del puerto de Tokyo mañana por la noche, será mejor que vayas empacando. ¡Ah!, y le he pedido a Hei-shin que te cuide.

La expresión facial de Sakura se tensó aún más al oír ese nombre y desvió la mirada hacia el suelo.

- No me gusta ese tipo y lo sabes.

Antes del amanecer...el aroma de los cerezos [Rurouni Kenshin Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora