Es la historia de una diosa a la cual se le es encomendada la misión de salvar un mundo parecido a un videojuego de fantasía de la dificultad más alta y para salvarlo invoca a un japonés que le pareció sobresalir solamente por que está MAMADISIMO...
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Cuando entré en la habitación, vi a la Gran Diosa Isister parada en una silla de madera, tejiendo suavemente y sonriendo con gracia. Parecía una "abuela amable", pero no me atreví a decirle algo grosero.
Isister habló con su habitual voz serena.
[Listarte. ¿Cómo va el entrenamiento entre el dios espadachín y tu héroe?]
En primer lugar, me disculpé con Isister por conceder nuestra solicitud.
[Realmente lo siento. Me quedé en el reino de Dios e hice que mi héroe entrenara con un dios...]
[No hay ningún problema. Sin embargo, es ciertamente inaudito tener un héroe que no lucha contra monstruos y sigue entrenando con un dios espadachín. Además, tenemos una regla que nos permite dar nuestro apoyo a los héroes. Lo que significa que podemos ayudar a los seres humanos sin ir en contra de las reglas del Todopoderoso. La cosa es que nunca antes habíamos tenido un héroe como este.]
[Sí.]
[Entonces, ¿es duro el entrenamiento de Ryuguuin Seiya?]
[Bueno, sobre eso, creo que el Maestro Celseus no pudo derrocarlo. En su lugar, sigue diciendo que "ya no quiere ver una espada" o algo similar.]
Isister se ríe de eso.
[Eso es porque Celseus era un ser humano originalmente débil.]
[¿¡Perdón!? ¿Estás diciendo que Celseus reencarnó de un humano?]
Hay dos tipos de dioses. El primer tipo recibe la vida como un dios original en el reino de Dios. Y, el segundo tipo es un ser que hizo buenas obras y reencarnó como un dios. De alguna manera, siempre pensé que Celseus era del primer tipo...
[Celseus fue una vez un espadachín humano. Por supuesto, el recuerdo de su tiempo como ser humano se perdió cuando reencarnó en un dios. Sin embargo, ciertas características permanecen tan profundamente grabadas en el alma, que no desaparecen tan fácilmente. Desde que se vio obligado a practicar con dureza contra Ryuguuin Seiya, sus debilidades más profundas debieron haber desbordado de su alma. Bueno, también fue un buen entrenamiento para Celseus.]
La situación se invirtió de alguna manera... Se suponía que era el entrenamiento de Seiya en primer lugar.
Hace mucho tiempo, que le pregunté a Isister sobre mi tipo. Sin embargo, ella dijo que "sabrás cuando llegue el momento". Bueno, lo pensé cuidadosamente y llegué a la conclusión de que no importa mucho, ya que incluso si un dios era un humano anteriormente, de todos modos, no habrá memoria de esos días. Desde entonces, dejé de preocuparme demasiado.
Isister colocó su paño de tejer en la mesa y me miró con ojos gentiles.
[Escucha, Lista. Te llamé aquí hoy porque quería hablar contigo. Lo siento, pero tienes que interrumpir el entrenamiento, porque quiero que vayas al próximo pueblo de inmediato.]
