Kono Yuusha ga Ore TUEEE Kuse ni Shinchou Sugiru

Capítulo 32: La Diosa que habita en el Bosque.

[Ya sabes. No tenías que golpearla así. Así no es como un héroe... no, así no es como una persona debería comportarse en primer lugar. Sé que ella estaba equivocada, pero aun así...]

Hablé con Seiya cuando llegamos al reino de Dios. Aunque estábamos en un lugar sagrado, aún así saqué a relucir un tema delicado...

[Me asusté cuando el Señor Seiya la golpeó así...]

[Sí... Eran unas grandes bofetadas...]

Mash y Elle estaban abrumados por lo que había pasado. Mientras tanto, Seiya miró tranquilamente sus manos. Apretó los dientes con una cara amargada.

[Me di cuenta cuando la abofeteé. Me puse irritable con sólo mirarla.]

[¿...Seiya?]

Estaba un poco sorprendida. La boca de Seiya era insensible como siempre, pero generalmente no muestra ningún tipo de emociones en público. Sin embargo, se sintió molesto.

[Estaba enojado con su forma de pensar. A pesar de que ella no tenía ninguna posibilidad de ganar contra mí, ella seguía avanzando sin dudar. Ni siquiera pensó en las consecuencias.]

El tiene razón. La personalidad temeraria de Rosalie era lo opuesto a la personalidad cautelosa de Seiya. Por eso estaba visiblemente molesto.

[De todos modos, vamos a tomar un descanso por el momento.]

Pensé que sería una mala idea comenzar a entrenar con este tipo de tensión. Estaba preocupada por la salud mental de Seiya, sin embargo...

[No. No necesito un descanso. Quiero practicar de inmediato.]

Seiya tenía una cara problemática hace un minuto. De repente, su rostro se calmó como siempre. Fue como si nada hubiera pasado.

¡¡Whoa, cambió sus sentimientos extremadamente rápido!!

[¡Pero el Señor Seiya seguro que tiene un alma amable después de todo!]

Seiya le preguntó a Elle quien estaba sonriendo extrañamente.

[¿Por qué dices eso?]

[¡Eres amable porque vas a practicar para ayudar a la Snrta. Rosalie!]

[No voy a practicar por esa mujer. He sido llamado para salvar su mundo, así que es natural que tenga más entrenamiento.]

Sí. Hemos estado enfrentando terribles desafíos a lo largo de nuestro viaje en ese mundo. Sin embargo, no podía decir si él evitaba hablar sobre sus sentimientos personales o si su sentido de responsabilidad era tan fuerte.

Seiya tocó su brillante cabello negro.

[Estamos hablando de exterminar a un enemigo volador... Por lo tanto, ya he decidido con qué clase de Dios quiero entrenar.]

[Eh, ¿ya? ¡Podría presentarte a ese Dios si es una deidad que conozco! ¿Quién es?]

[El Dios Patriota.]

[¡Patriota... no, no tenemos ese tipo de Dios!]

[Entonces, El Dios de las armas estaría bien.]

[Dios de las Armas... Podría haber uno... Pero, es imposible porque Geabrande es un mundo sin el uso de armas...]

[No me importan las reglas del mundo mientras derrote al enemigo.]

[¡Dije que es imposible! ¡Será inútil incluso si terminas teniendo una habilidad con armas! ¡Geabrande es un mundo donde las armas no existen! ¡Incluso si consigues armas en el reino de Dios, no podrás llevarlas a Geabrande!]