Estoy agotada de extrañarte a diario, de aclamar tu presencia, de intentar llorarte y sólo encontrar frustración; estoy tan agotada de pensarte, soñarte, percibirte y no tenerte. Estoy cansada de esperarte, de llamarte mentalmente y que no aparezcas, como si intentaras castigarme cuando compartimos la misma necesidad. Estoy asombrada de verte y de no entenderte, de no comprenderte; entonces me quedo con el disfrute de admirarte. Estoy impaciente por encontrarme con tu mirada, cualquiera de sus versiones, solo deseo sentir que me lanzo de nuevo a ese abismo profundo. Estoy ansiosa por una caricia de tus manos en mi espalda, por ese ritmo constante y apaciguador que tienta mi cordura y me deja con la boca seca. Estoy a la espera de algo que no ha llegado a pun, que probablemente no llegue nunca. Estoy sentenciada a enterarme de tu vida gracias a terceros, desde el momento en el que decidiste limitarme el acceso, cuando sentí, en ese instante tan nuestro, que era la primera a quién se lo contabas todo. Estoy inmersa en un mar de recuerdos, con sabor a ti, que llevan tu nombre, que golpean y derrumban mi puerta aclamando que no los olvide, que no los ignore, recordándome que me pertenecen, que son la mejor parte que quedó del desastre de nuestro amor.
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Un sueño a través de letras
RomanceTengo está loca idea de hacer perdurable, a través de letras, mi historia con ella. Como queriendo que no se pierda entre la neblina del olvido, entre el pasar del tiempo y su enorme despiste; tan solo quiero que no solo viva el recuerdo en mi memor...