Un sueño a través de letras

No me otorgues

No me otorgues ese tipo de poder, aquel que dijiste a la una de la madrugada que tenía sin un anuncio o una ceremonia previa. No lo quiero. No me sirve. No lo necesito. No me otorgues ese tipo de poder que hará que algún día me llegues a olvidar, porque será más doloroso recordarme. No me otorgues ese tipo de poder, que yo sé cómo terminará el proceso, yo que te otorgué el mismo poder y mira como me dejaste. No lo quiero. No me sirve. No lo necesito. No me otorgues ese tipo de poder que no me hace más importante en tú vida ni con mejores privilegios. No me otorgues este tipo de poder, devuélveselo a quien se deleite con tu dolor y no prefiere verte volar. No lo quiero. No me sirve. No lo necesito. No me otorgues ese tipo de poder que solo hará que siga lejos de ti para que mis acciones no te afecte, para que mis palabras no te hieran, para que mi caricias no dejen huellas y para que mi abrazos no se vuelvan necesarios como terminaron siendo los tuyos para mí. No lo quiero. No me sirve. No lo necesito. No me otorgues ese tipo de poder, aquel de romperte el corazón como si fuera una bala perdida fabricada exclusivamente para destruirte con solo un impacto preciso. No lo quiero. No me sirve. No lo necesito. No me otorgues ese tipo de poder que yo te di a ti y mira como terminaste incrustada en mi costado izquierdo explotando cada tanto mientras te abres espacio al centro de mis sentimientos por ti sin saber que las secuelas ya llegaron ahí e hicieron destrozos en tu honor impregnado todo con tu olor.