Un sueño a través de letras

Metamorfosis ancestral

Sufrí una metamorfosis ancestral, pasé de la tristeza infinita y la nostalgia absurda, a la desolación sin razón aparente y al abandono carente de sentido, hasta arder en las llamas de la rabia arrebatadora y el aire sofocante del dolor para terminar en la profunda decepción. Y te culpé, aún lo hago, te responsabilicé, de todo y grité hacia dentro, implorando de rodillas poder odiarte y la respuesta fue una risa cínica; entonces me di cuenta que la culpa fue mía, aquella verdad jodió mis tripas. "Las responsabilidades eran compartidas", me recordó esa vocecita odiosa y le cerré una puerta imaginaria en la cara porque no deseaba escucharla, no deseaba que me lanzara mis frases a la cara, yo solo quería gritar, gritarte, y llorar, permitirme llorar...solo que llorarte nunca ha servido de nada, no te dejo ir en cada gota, como una vez me dijiste. Al final fuiste tú, como siempre quién tomó todas las decisiones abruptas, otra vez sin avisarme, dejándome a mi suerte y además sin tener la decencia de darme el espacio para lanzarte de vuelta todo lo que me dejaste, que me atormenta. Mi manía me susurra que me merezco respuestas que tienes en tus manos y te niegas a dármelas. Y te extraño, egoísmo cuanto te extraño, siempre fuiste mi favorito y al que más defendí; te necesito, necesito que me quieras de vuelta a tu lado sin importarte nada y me abraces, abrazarme sin querer soltarme aunque final, ambos sabemos, que lo terminarás haciendo.