Coleccionamos los residuos de nuestros momentos. Aquellos pequeños fragmentos en físico que para terceros pueden ser basura y para nosotros tienen un valor tan infinito que no existen palabras suficientes para poder describirlo. Los conservo bajo llave, los visito cada vez que me doy el permiso porque duele saber y reconocer que nos reducimos a un cúmulo de material desechable que guarda la esencia de risas, de deleite culinario, de paseos con nuestras manos entrelazadas por calles oscuras con un aire de misterio que no eclipsó nuestra felicidad, de aquella conservación en voz tan baja que podían decir que no estábamos hablando, en donde dejé de abrazarte por la tensión persistente de tu cuerpo y me llevé tus palabras en el pecho.
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Un sueño a través de letras
RomanceTengo está loca idea de hacer perdurable, a través de letras, mi historia con ella. Como queriendo que no se pierda entre la neblina del olvido, entre el pasar del tiempo y su enorme despiste; tan solo quiero que no solo viva el recuerdo en mi memor...