Me enseñaste que la cobardía existe y se viste de mujer con la boca roja.
Me enseñaste que los ronroneos de placer tienen su traducción y que cada roce tiene su significado.
Me enseñaste lo invisible que son los límites y que infinitas son las ganas.
Me enseñaste que las mejores conversaciones se dan de madrugada y que algunas tan sólo con una mirada, en voz muy baja.
Me enseñaste a besar despacio, lento, al ritmo de un vals que hace que la sangre arda y que el corazón se desenfrene.
Me enseñaste que más hace una caricia en el punto exacto que millones de palabras al oído.
Me enseñaste que se puede vivir de amaneceres en diferentes camas pero con la misma compañía.
Me enseñaste la flexibilidad de aquella parte de mi anatomía que quedó impregnada con tu esencia.
Me enseñaste que soy una alumna voraz, con un toque de impulsividad, lo que me convierte en toda una prodigio.
Me enseñaste que lo efímero es eterno en recuerdo y una maldita espina en el pecho.
Me enseñaste que lo inalcanzable es tan solo irresistible y que cuando menos te lo esperas logras obtenerlo.
Me enseñaste que en definitiva yo tuve que ser zurda, me hiciste ver que es mi lado favorito.
Me enseñaste que mi memoria no tiene límites y que cuando quiere es un dolor en el culo que sabe cómo atormentarme.
Me enseñaste lo daba que soy a dar todo de mí a quien siempre me dice que no se lo merece.
Me enseñaste la capacidad que tengo de proteger a quien quiero, de defenderlo, de resguardarlo, de desprenderme de lo que tenga sin preguntar o medir consecuencias.
Me enseñaste mis mecanismos de defensas de la manera cruda y real, como a mí me gusta y como me sirve.
Me enseñaste que más allá de mi tolerancia se esconden mis años de frustración.
Me enseñaste que mi risa es extraordinario y trasmite lo que soy y hasta donde soy capaz de llegar.
Me enseñaste la ironía de la vida y sus trucos sucios.
Me enseñaste lo sencillo que es marte, pero se te olvidó enseñarme la complejidad de tu olvido.
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Un sueño a través de letras
RomanceTengo está loca idea de hacer perdurable, a través de letras, mi historia con ella. Como queriendo que no se pierda entre la neblina del olvido, entre el pasar del tiempo y su enorme despiste; tan solo quiero que no solo viva el recuerdo en mi memor...