One Shots ⇝ Marvel ✔

Loki Laufeyson

Camille caminaba por el palacio, su hora de entrenamiento había finalizado y podía ir a descansar.

-Cam- le llamaron.

La chica se detuvo y miró al portador de aquella voz.

Roy, un guardia del palacio se acercó a ella.

-La reina desea verte.

Camille, muy desconcertada asintió.

-Te lo agradezco.

Roy asintió y se marchó. La chica cambió de dirección hacia los aposentos de la reina.

Una vez afuera, toco un par de veces.

-Adelante- dijeron del otro lado.

-Majestad- dijo Camille haciendo una reverencia.

Pero la reina no estaba sola. A la castaña casi se le sale el aire por la sorpresa.

Loki estaba allí, de pie mirándola con una sonrisa.

Camille sonrió de lado.

-El rey me ha ordenado no estar cerca de él, majestad.

-Sé lo que mi esposo ordena. Y por eso, él no se va a enterar de esto.

Bajó la mirada y sonrió.

-Tienen dos horas-dijo antes de retirarse.

La chica comenzó a llorar. Corrió hasta Loki y lo abrazó con fuerza.

Loki tomó el rostro de su amada y no pudo evitar soltar un par de lágrimas. De verdad la amaba, pero sabía que no la volvería a ver, estaría encerrado para siempre y su padre haría hasta lo imposible para que Loki no la viera jamás.

-Creí... que jamás te volvería a ver.

-Mi madre ha arreglado esto, ella sabe lo que significas para mi.

-Te amo, Loki.

-Y yo a ti, Camille.

(...)

Los dos se encontraban en la cama, cubiertos únicamente por la cobija de seda dorada. Estaban abrazados y disfrutando sus últimos minutos juntos.

-Mi madre me ha dado esto- dijo Loki mostrando a su amada una cajita.

Camille miró la caja y luego a Loki, tomó el pequeño artefacto entre sus manos y la abrió.

-¿Quieres ser mi esposa?

La castaña sonrió ampliamente.

-Claro que quiero.

Ambos unieron sus labios en un apasionado beso.

Llamaron a la puerta.

-¡Diez!- dijeron del otro lado.

Ambos pusieron mala cara, pues era el tiempo que les restaba, diez minutos.

Se levantaron de la cama y vistieron. Acomodaron todo.

Ya estaban listos para despedirse.

-Espero poder verte pronto- dijo Loki, tomando las mejillas de su chica.

Camille hacía todo lo posible por no llorar. Abrazó a Loki con fuerza y no se separó hasta que la reina entró.

-Es hora- dijo.

La pareja se separó y se besaron por última vez.

-Te amo- le dijo Loki.

Ella ya no podía decir nada o comenzaría a llorar.

-Camille, debes marcharte- le dijo la reina.

La chica asintió y salió de aquella habitación sin mirar atrás. Pues sabía que no podría marcharse si lo miraba una vez mas.

Corrió por los pasillos del palacio, hasta que chocó contra el pecho de alguien.

Thor.

Miró a su amiga con preocupación, la conocía desde que eran unos niños y jamás la había visto llorar por nada.

Camille abrazó al rubio sin decir nada, ninguno dijo nada.

No volvería a ver a Loki, y eso le dolía más que nada en el mundo.