One Shots ⇝ Marvel ✔

Peter Parker

Andre es la hija adoptiva de Steve Rogers desde que ella tenía 6.

No había sido tarea fácil para el capitán, pero la amaba como si fuera de su propia sangre.

Ahora que la pequeña tiene 16 años, Steve la protege más que nunca. Sobre todo de los chicos.

Se podría decir que es un padre sobreprotector.

Por otro lado está Peter Parker, quien luego de ser reclutado por Tony Stark visitó las instalaciones de los vengadores y fue cuando vio a Andrea por primera vez.

De eso ya casi más de un año, Peter se había enamorado de esa chica pero le tenía bastante miedo a Steve que nunca tuvo el valor de acercarse a la hija del capitán América.

Parker estaba en los baños mirando su reflejo y practicando lo que diría. Había decidido por fin hablar con aquella chica.

—Hola, mi nombre es Peter. Soy el hombre araña, ¿sabías?— miró fijamente su reflejo— que tonto, claro que lo sabe— aclaró su garganta e inició de nuevo— Hola, soy Peter, tu nariz es muy bonita, igual que tus cejas.

Detrás de él, apareció Tony. Quien había escuchado todas las tonterías que decía ese niño.

—Así que te gusta la hija del cap— se acercó para lavarse las manos.

Peter se espantó.

—Señor Stark... no es... yo no...—

—Tranquilo niño. Yo te ayudaré a que le pidas una cita.

Peter saltó por todo el lugar, estaba más que contento.

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—Señor Stark... no creo que todo esto sea necesario— dijo Peter mirando su reflejo.

—Claro que lo es. Niño, yo conozco muy bien a las mujeres y sé lo que les gusta.

—Entiendo— suspiró— pero, ¿qué pasará con el capitán?

—No te preocupes, yo me haré cargo de Rogers.

—Genial— sintió un golpe en la espalda.

—Allí esta tu chica, ve por ella.

Las manos de Peter comenzaron a sudar. Tomó con fuerza el ramo de flores y y caminó como si fuera un robot hasta la chica.

La chica detuvo su camino al notar a Peter. Sonrió al verlo, aunque puso una mueca al verlo de una forma... no tan común en él.

—Hola, Pet— saludó.

—Son para ti— le dijo tendiendole el ramo— una cita, tu y yo. Mañana a las cinco.

Andrea lo miró fijamente.

—Seguro— le sonrió— pero no irás vestido así, ¿cierto?

Peter rió nervioso.

—No, tranquila.

—Entonces, nos vemos mañana.

Andrea se acercó más al chico y le dio un beso en la mejilla para después continuar con su camino.

Una vez que la perdió de vista, Peter comenzó a bailar y festejar.

—¿Por qué pareces un mini Stark?

Parker se congeló al escuchar la voz de Steve.

—Señor, yo...—

—Invitó a tu hija a salir— dijo Tony apareciendo.

Steve miró a Tony y luego a Peter.

—¿Es cierto eso?— preguntó al menor.

Tragó con fuerza y asintió.

Steve levantó una ceja y se cruzó de brazos.

—No irás vestido así, ¿cierto?

Peter negó repetidas veces.

—¿Que tiene de malo?— preguntó Stark— así conquiste a muchas chicas.

—No lleguen tarde, y tratala bien.

—Sí señor— Peter hizo un saludo militar y se fue corriendo.

Estaba más que feliz.

—Es un buen chico— dijo Tony junto a Steve.

Ambos veían al menor corriendo.

—Lo sé. Es bueno para mi pequeña.

Steve sonrió un poco. Ya no era más una pequeña niña y debía comenzar a aceptarlo.