One Shots ⇝ Marvel ✔

Scott Lang

Maratón 5/6

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(T/N) escuchaba a Natasha y a Steve hablar, prefería mantenerse al margen de la situación aunque para ser francos, no prestaba atención a lo que decían.

Estaba agotada por el trabajo del día y sólo esperaba el momento para ir a la cama a dormir.

Sin embargo, aquel rastro de cansancio se esfumó cuando escuchó una voz. Los tres se miraron y se dirigieron al monitor que dejaba ver las cámaras de seguridad.

—¿Es una grabación?— pregunto Steve.

—No, es la cámara de atrás— contestó Natasha.

Ambos miraron a la otra chica, la cual parecía estar en una especie de shock.

—¿(T/N)?— le llamó su amiga.

—Scott— dijo apenas y los ojos se le inundaron de lágrimas.

—Soy yo, Scott— dijo mirando a la cámara— ¿me recuerdan? El hombre hormiga.

(T/N) dió media vuelta y salió corriendo rumbo a la puerta trasera, seguida de cerca por los otros dos.

En cuanto la puerta se abrió, Scott miró a la chica con sorpresa y poco a poco una sonrisa se formó en su rostro. Abrió sus brazos esperando un abrazo.

(T/N) dio pasos apresurados y le dio una bofetada al recién llegado y luego múltiples golpes en el pecho mientras lloraba. No podía detener el llanto.

—Hey, (T/N)... detente— Scott la tomó de los brazos y la acercó a su cuerpo para abrazarla.

La chica comenzó a llorar con mayor intensidad en el hombro de Scott mientras lo abrazaba.

Mientras tanto, Steve y Natasha observaban la escena sin comprender lo que ocurría.

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Cuando el llanto cesó, (T/N) miró a Scott con tristeza.

—Creí que habías desaparecido— dijo la chica— igual que todo los demás.

—(T/N)... es complicado de explicar— miró a los otros dos un momento— pero en pocas palabras, quedé atrapado en el mundo cuántico.

Luego de una larga y complicada explicación, Rogers se puso de pie.

—Los dejaremos solos para que se pongan al día— dijo el rubio— te puedes quedar aquí si quieres, Scott.

—Gracias— le sonrió al capitán.

Steve y Natasha se retiraron dejando sola a la pareja.

—Siento lo de hace rato— hablo la chica.

—Está bien, extrañaba tus golpes.

(T/N) lo miró mal, pero enseguida dejó salir una risa.

—Desde que empezó todo esto voy todos los jueves a ver a Cassie. No la puedo traer aquí pero trato de estar al pendiente de ella.

—Te lo agradezco mucho, (T/N).

Scott le tomó las manos a la chica y ambos se miraron fijamente.

—Te extrañé— dijo la chica con los ojos llorosos— pero me alegra que hayas regresado.

Se abalanzó contra el hombre y lo abrazó con todas sus fuerzas. La chica sabía que no era culpan de él.

Se separaron y Scott colocó ambas manos en las mejillas de su contraria.

(T/N) cerró los ojos y lentamente se acercó para besar los labios de su prometido.