-A ver si miras por donde vas, despistada.
-Lo siento es que.....
Y ese día cambió todo, en esa tienda, en ese pueblo fantasma, cambiaría mi vida......mi adolescencia.
Derek aparca y salimos hacia mi casa, nos dirigimos al baño para que le cure las heridas, se sienta en una silla y yo me pongo de rodillas con el botiquín para poder curarle, empiezo por los nudillos, los cuales los tiene llenos de sangre, ni se inmuta cuando paso el algodón, cuando yo estaría llorando como unas niña pequeña.
-Mírame- lo miro y se me escapan varias lagrimas.- no quiero que estes mal, no te va a pasar nada yo no dejare que te pase, antes destruyo el mundo con el, antes de que te toque.
-No quiero que te pase nada, Derek, eres mi vida, y me moriría sin ti.
-No me va a pasar nada, cariño.
Cojo otro algodón y le limpio el labio, al acabar le doy un beso, un beso lleno de sentimientos, lleno de dulzura.
-Ha cariño nos vamos tres días a mi casa con mi familia, para que desconectes, ya he hablado con tu hermano, y le a gustado la idea, así que sube y coge ropa, que nos vamos.
Subo corriendo para cambiarme y meter en una pequeña maleta varias prendas de ropa. Me ducho y me visto, me decido por,
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ya lista bajo para que nos podamos ir, Derek me coge de la mano y nos vamos al coche para poder irnos. El camino en el coche es tranquilo escuchando música, la cual canto algunas canciones y el se ríe de lo mal que lo hago, bailo algunas y el me mira de reojo, después de un rato llegamos al pueblo, ese pueblo donde el y yo nos conocimos, entrando al pueblo todo el mundo lo saluda, yo estoy nerviosa por conocer a sus padres y su hermana pequeña, tiene dos una niña de dos años , la niña se llama Monic , su madre se llama Amanda y su padre Frank. Derek aparca, es una pedazo de casa, muy linda, bajamos del coche y Derek va hacia donde yo estoy, sabe que estoy atacada de los nervios.
-Mi niña tranquila, les vas a encantar.
-Eso espero.
Cogemos las maletas y Derek toca a la puerta,se me ponen los pelos de punta, tengo hasta ganas de vomitar, la puerta es abierta por un señorita rubia, muy guapa, y se al instante que es su madre ya que se parecen mucho.
-Derek, mi niño, por fin te vemos- la señora Amanda lo abraza, y después me mira a mi, y su cara cambia de expresión a mayor felicidad- Frank, corre ven a traído a su novia, por fin.- se acerca a mi y me abraza- encantada soy Amanda, tu debes de ser Adeila, al principio no me lo creí pero después de varios meses, lo hice, as cambiado mucho a mi hijo, y a bien, anda pasad, y por favor esta es tu casa.
-Muchas gracias Amanda.
-No tienes que darlas.
-Claro.
Derek me coge de la mano y nos adentramos a la casa, por dentro es aun mas bonita, el padre de Derek baja por las escaleras, es un señor muy elegante, y muy atractivo, normal que Derek sea un dios griego. Se acerca a su hijo y se abrazan, después me mira de arriba abajo muy serio, y me pongo muy nerviosa, pero sonríe y me abraza.
-Mira que tienes buen gusto, es muy linda, como sea igual de inteligente, te a tocado la loteria, y al parecer es así y debe de tener carácter para tener que aguantarte.- me pongo colorada.
-Si si lo tiene.- lo miro con cara de joder calla ya, y el se ríe.
-DEREK- chilla, la pequeña que viene corriendo desde la cocina, Derek la coge a y la abraza a la vez que dan vueltas son tan monos y adorables, se acerca a mi y la pequeña me miran, con el ceño fruncido.
-Mira pequeña, ella es Adeila y es la novia del hermano.- me mira la niña no muy convencida, pero en un segundo cambia su expresion y se lanza a mis brazos, es tan bonita.
-Hola Monic, soy Adeila, que guapa eres.- se ríe y esconde la cara en mi cuello, ya que se a puesto colorada, me acerco a Derek con la pequeña en los brazos.- Monic ¿te gusta Adeila?
-Xi gupa- no sabe hablar muy bien ya que solo tiene dos años, la miro y doy un beso.
-Te hemos traido unos regalitos, cariño.- ella nos mira con cara de que los quiere, Derek los coje y se los da, es una muñeca y un estuche de dibujo.
-Ohh bonito- dice ella.
-Anda venir a la cocina y coméis algo.- vamos a la cocina y la pequeña corre a enseñarle los regalos a su madre- muchas gracias, no tenías que haberle comprado nada.
-Mama no sabes lo cabezona que es, yo se lo dije, pero si no llego a parar, se tira del coche en marcha.- Nos echamos a reír todos, y le doy un golpe en el brazo a Derek y aun mas se ríen por mi reacción.
