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*Derek*

Llego a casa, menuda chica que bien lo hace, pero no dejo de quitarme de la cabeza a Adeila ella me está volviendo loco, pero yo no puedo aferrarme a una sola mujer, además ella ni se enterara. Entra Nate a la habitación pensativo.

-¿Que te ocurre?

-Que eres un idiota y vas a perder a la mejor chica de tu vida, y gracias a ella me he dado cuenta que me he enamorado de Megan, que no quiero a otra chica.

-De que me estas hablando.

-Hoy as follado con una ¿no? pues Adeila se ha enterado y la vas a perder con tus mierdas de las mujeres.

-¿Lo sabe? ¿como es eso?

-No lo se, pero te lo as buscado.

*Adeila*

Anoche después de lo que les dije me fui a la cama, y ahora estoy sentada en la cocina y muy pero que muy enfadada por haber sido engañada y haberme creído las tonterías que sale de su boca.

-¿Podemos hablar?- veo a mi amiga.

-Si, dime.

-Gracias por lo de anoche, gracias a eso Nate se a dado cuenta y meje decidido hablar con Leo y poder estar con Nate.

-Me alegro mucho.

-¿Y a ti que te ha pasado con Derek?

-Nada, ya me lo dijiste una vez, ese hombre nunca va a cambiar.

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Pasa la semana, he pasado de Derek y sus intentos de explicaciones no tiene que darme explicaciones no somos nada, ya viernes estoy saliendo para casa, y veo como Megan muy feliz se va en el coche de Nate, y me alegro mucho y se que se quieren de verdad, me voy a mi coche cuando me chillan.

-QUIERES PARAR JODER, ERES MAS COMPLICADA.- me giro y lo espero a que llegue.

-¿Que mierda quieres?

-Que me dejes que te explique.

-No tienes que explicar nada, tu eres libre, y yo tambiín, así que déjame en paz fóllate a la que quieras pero deja mi vida en paz.

Se queda quieto en el sitio mirando como me voy.
Llego a casa y en mi mente esta la cara de Derek, pero es lo que hay el no va a cambiar.
Hoy viernes habrá una fiesta pero yo paso de ir.....miro delante y le he dado un golpe a un coche, que menudo coche, alguien dentro del coche esta malhumorado.
Salgo del coche y al salir me encuentro con un dios griego.

Salgo del coche y al salir me encuentro con un dios griego

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-Lo siento, estaba despistada.

-No pasa nada, ¿tu eres?

-Adeila, vivo hay.- le señalo mi casa.

-Pues hola, vecina.- como que vecina, oh Dios mio.

-Pues hola vecino.- dicho eso me monto en mi coche.

Come What WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora